El Covid-19 y el ritmo acelerado de la vida propio del siglo XXI han favorecido el aumento de ciertas patologías. En las farmacias, no ha habido dependiente que no haya comprobado cómo la demanda de fármacos para la ansiedad y depresión ha aumentado, así como sus ventas. De hecho, algunos establecimientos declaran que pastillas como el Lexatín, el Bramazepam, el Lorazepam o la Fluoxetina han llegado a duplicar sus ventas.
Es el caso de la farmacia Doña Berenguela de Madrid, donde aseguran que “junio y julio de 2020 fueron meses impresionantes de ventas de este tipo de fármacos, y el año 2021 también lo ha sido”. Según concreta a Consumidor Global la encargada de este local, las 18 unidades que se vendieron en febrero de 2020 de Bramazepam, Mitazapina y Lexatín se convirtieron en 40 a partir de abril. Estas pastillas son recetadas por el médico de cabecera, pero también subieron aquellas recetados por los psiquiatras: las 10 unidades vendidas al mes en febrero de 2020 de Duloxetina, Fluoxetina y Lorazepam ascendieron a 15 dos meses después.
Lexatín contra la ansiedad y Fluxetina para la depresión
Los expertos señalan un aumento de los casos de depresión, así como el miedo a salir de casa por los posibles contagios y positivos. Para hacer frente a la ansiedad y poder dormir mejor, los fármacos más pedidos son Lexatín y Lorazepam. En cuanto a los antidepresivos, destacan la Fluoxetina o la Duloxetina.
Asimismo, en Doña Berenguela tienen claro el aumento de la clientela joven. “Ha venido más gente de entre 40 y 60 años que nunca a por este tipo de medicación, también personas entre los 30 y 40 años”, sostienen.
Cada vez más jóvenes
La Farmacia Madrid Río, situada en la ribera del Río Manzanares, también ha notado un aumento en la demanda de este tipo de productos desde 2020. En su caso, ha sido mayor en los últimos seis meses de 2021 y se ha concentrado en la gente joven a partir de los 30, aproximadamente. “Los mayores ya tomaban este tipo de fármacos y siguen con su rutina, para ellos no ha cambiado el consumo”, afirman.
Según describe la dependienta de este establecimiento, antidepresivos como el Excitalopran o la Luxetina se piden mucho. También han aumentado las ventas de Lorazepam, que algunas personas usan para acabar con sus problemas de sueño. “A los clientes se les juntó la vuelta del verano con que no habían podido hacer los planes que querían, y la pandemia, que parece que nunca acaba”, expresan. Mientras, el encargado de la Farmacia Herrera, a unos metros, expone que lo que más están vendiendo son antidepresivos como Excitalopran o Fluoxetina que receta el médico de cabecera, o bien un especialista, durante, al menos, unos meses.
Soluciones naturales
En otros casos, como el de la Farmacia Blasco Fernández, el principio activo que más han vendido es la Duloxetina, aunque les han pedido más soluciones que no requieren de prescripción médica, hechas con plantas relajantes como la pasiflora o el lúpulo. “Al estar el sistema sanitario tan saturado, el consumidor quiere una solución rápida”, deducen.
Para este tipo de alternativas, la Farmacia Caballero Ruiz recomienda plantas relajantes, como la valeriana y la melatonina. “Hemos visto más demanda de psicótropos para dormir o valerianas. Los antidepresivos ya los vendíamos muchísimo”, confirman. Por su parte, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid asegura que la venta de las pastillas para la depresión o ansiedad ha aumentado en el último año entre un 5% y un 7 % y eleva la edad media de los consumidores de este tipo de mediación a las personas que tienen entre 45 y 55 años.