Probamos el roscón de Reyes preferido de María Pombo: ¿merece la pena?

Dicen que Amy Winehouse era fan confesa de la tortilla de patatas de Mercadona. En pleno confinamiento, Bibiana Fernández posó vestida de gala junto al lineal de las hortalizas en uno de los miles de establecimientos de Juan Roig. El autorretrato de Luis Enrique preparando las semifinales de la Eurocopa contra Italia con un paquete de chicles de jengibre de Mercadona dio la vuelta al mundo. A principios de otoño, Dani Fernández, protagonista indiscutible de la banda sonora del verano de 2021, reconoció que Mercadona era su supermercado “top”. Y ahora ha sido la influyente María Pombo la que se ha rendido al roscón de Reyes relleno de nata de la cadena de supermercados valenciana.

“Os digo una cosa, el roscón de Mercadona con nata es difícil de superar”, escribía la instagramer, que cuenta con 2,3 millones de seguidores, en una storie que, según fuentes de la empresa de distribución, no estaba promocionada. Pero ¿qué opinan los expertos sobre este roscón de Reyes? 

Así es el roscón de Reyes de Mercadona 

En un sitio preferencial, junto a las cajas registradoras, Mercadona presenta sus roscones: sin relleno (4 euros la caja de 400 gramos), de nata y cacao (8 euros, 800 gramos), de crema (6 euros la caja de 600 gramos), sin gluten y sin lactosa (el más caro, 7 euros los 370 gramos) y el más buscado, el de nata, que se vende a 8 euros la caja de 800 gramos. ¿Cuál escoger? “Yo cada año compro el de nata. Esto te lo ponen en una pastelería y te crees que es artesano”, se sincera una clienta, quien explica que el día de Reyes lo sacará de la caja, lo pondrá en un plato bonito y “ya verás como triunfa”.

Hecho el aprovisionamiento, el equipo de Consumidor Global ha probado, o mejor dicho, devorado, este roscón relleno de nata, y las impresiones coinciden: “la masa es contundente y esponjosa al mismo tiempo, pero no resulta pesada. Es muy bueno de sabor, con el punto justo de azúcar --no es dulce en exceso, no empalaga--, tampoco abusa de la fruta escarchada, y la nata predomina sobre el bizcocho”.

Una vez al año no hace daño

A nivel nutricional “está en línea con otros como el de Lidl. Aunque la bollería industrial siempre es mejor evitarla y decantarse por uno de pastelería tradicional más saludable”, expone la dietista especializada en educación nutricionista, Paloma Quintana, quien matiza que no hay que ponerse tremendista porque se coma un trozo de roscón.

“A lo mejor la gente se alarma de entrada por la nata, pero tampoco es un drama. Se trata de un producto lácteo graso, sí, pero no es terrible”, puntualiza Quintana. El problema de la mala alimentación en España no es el roscón de Reyes siempre que su consumo sea “esporádico y puntual”, añade la experta.

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Misma cantidad de grasas y azúcar

En lo que a su tabla nutricional se refiere, el roscón de Mercadona tiene la misma cantidad de azúcar (19 gramos por cada 100 gramos de producto) y un nivel de grasas y grasas saturadas prácticamente idéntico al de Lidl, que es otro de los más populares que se pueden encontrar en los supermercados. Eso sí, el de la cadena de supermercados alemana (0,73 gramos) tiene una mayor cantidad de sal que el de Mercadona (0,50 gramos). 

Si se compara con su homólogo relleno de nata de Carrefour, el preferido de María Pombo gana en precio (8 euros por los 10,95 del de la marca francesa) y también supone una ingesta de calorías bastante inferior (335 kcal por las 360 del de Carrefour). 

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El efecto Pombo

Dejando a un lado los ingredientes del roscón relleno de nata de Mercadona, desde que María Pombo lo recomendase se ha convertido en el postre de moda de estas Navidades. 

“Seguro que tiene una repercusión brutal”, vaticina la profesora de la Universidad San Pablo CEU experta en redes sociales, Ainhoa Torres. María Pombo “está en pleno apogeo”, añade.