“Es que yo no sé de vinos, no sé cuál pedir”. Esta es una de las frases más repetidas en un restaurante a la hora de elegir la botella que reinará la noche. La falta de control sobre enología provoca que muchos clientes eludan la pregunta o se limiten a dejarse llevar por la recomendación del camarero. Esa es la primera prueba, luego llega el momento de la cata que algunos salvan con un rápido y nervioso “está bien, puedes servir”.
Desde Bebedistinto quisieron romper con este problema y apostaron por un concepto que simplifica la enología para captar nuevos consumidores, con el juego como aliado. “Parece que el mundo del vino está anticuado, que impide que la gente joven se arriesgue a pedirlo en cualquier bar. Quisimos acabar con esto, y así nació Bebedistinto, sobre la idea de que el camino para dar a conocer el vino era la diversión”, explica uno de sus fundadores, Xavier Zapater, a Consumidor Global.
¿En qué consiste?
De esta manera, huyendo de elitismos, se apoya en la gamificación para dar a conocer los entresijos que esconde el caldo, y comercializa, exclusivamente online, un pack compuesto por botellas de vino tradicional, ecológico o natural de pequeños productores junto a un sencillo y ameno trivial sobre enología.
¿Qué dicen los expertos en vino?
Alfonso García Cámara, presidente de la Asociación Enólogos Castilla-La Mancha señala a este medio que el trivial que ofrece esta tienda se trata de una mera herramienta comercial. “Puede ser curioso e interesante, pero hablar de enología científica me parece arriesgado. No es para meterse en temas técnicos”, explica el experto.
Zapater reconoce que el juego no hará experto a nadie, pero sí que dará las claves básicas para poder elegir y catar un buen vino. “No queremos que te conviertas en un especialista, lo que buscamos es que la gente no piense tanto las cosas en un restaurante y sepa escoger la botella con criterio”, apunta el fundador de Bebedistinto. “Además, con este juego no sólo aprenderás, sino que puedes echar unas risas con tus amigos y con tu familia. Nuestra misión es hacer del vino algo divertido y fácil para todos”, explica.
Sus precios
“Desde que Bebedistinto se fundó en 2019, el precio no ha dejado de subir. Aunque durante los meses de pandemia la venta de vino online creció, para el sector fue un momento difícil, al dejar más patente que nunca la dependencia de los productores respecto a la restauración. No había restaurantes abiertos, por lo que tuvieron que intentar vender por otros canales, para los que muchas bodegas no están preparadas”, argumenta Xavier Zapater. Y por eso buscan bodegas pequeñas y vinos ausentes de los grandes lineales.
Los precios varían según su clasificación en tradicional, ecológico o natural. Mientras el primero cuesta 18,39 euros, el segundo se eleva a los 21,59 euros, y el último alcanza 26,39 euros.