Seguro que alguna vez, al finalizar una compra en una tienda online, te has encontrado con un mensaje del tipo “pincha aquí si quieres un reembolso en tu próxima compra”. Pues bien, este método se denomina cashback y es un programa de fidelización que lo llevan a cabo webs como Privilegios en Compras. Desde el punto de vista jurídico, este tipo de servicios de devoluciones y descuentos online son legales. Sin embargo, este sistema de promociones ha generado un alud de críticas y denuncias.
La queja principal tiene que ver con el hecho de que, para optar a estas rebajas, el usuario tiene que abonarse a una suscripción de pago, muchas veces sin darse ni cuenta. Por ello, para muchos, estas webs son una especie de trampa y no se dan cuenta de la misma hasta que ven un extraño cobro en sus cuentas bancarias.
Un método confuso
El principal problema de estas webs es su falta de transparencia. Las empresas no detallan con claridad los términos del contrato o de la suscripción. “Llaman la atención del consumidor con descuentos o devoluciones tentadoras e incitan a los usuarios a que se fíen sin leer las condiciones del servicio”, subraya Diego Guerrero, creador de contenidos en YouTube sobre trading y usuario afectado por esta práctica. En la letra pequeña sí se especifican algunos detalles y que se trata de un servicio de pago “sujeto a términos y condiciones”, pero pocos usuarios reparan en ello. Y, en ocasiones, no se recibe toda la información hasta que se le ha dado clic en Aceptar.
Además, según se quejan algunos usuarios, las tiendas online facilitan los datos de sus clientes de manera automática y sin permiso a este tipo de webs. “¡Estafa en toda regla! La culpa es de Electrocosto. Ellos les facilitan los datos de tu tarjeta sin avisar”, comenta Manuel Navarro García en el foro de Trustpilot. “Sólo por pinchar en el enlace a modo de información, la misma empresa realiza la suscripción”, añade Anatoile Rusu, otro usuario afectado.
El método ‘cashback’ para obtener más beneficios
“El cashback es una a herramienta de promoción de ventas”, afirma Juan Carrasco, socio del bufete Santiago Mediano Abogados. Y su mecanismo de fidelización es muy parecido al de puntos que usan los supermercados. Se trata de un negocio basado en unas compras, a través de las cuales se ofrecen descuentos en productos de una larga lista de tiendas online. Así, el proceso se inicia al finalizar una compra en alguna tienda. Justo después, aparece un mensaje en una ventana emergente que ofrece un atractivo abono de más de 16 euros para la próxima compra. “Decidí darle a aceptar y luego me redirigió a una página de registro para recibir un cheque regalo”, explica Guerrero.
Sin embargo, lo que parece una buena solución a priori después se vuelve en un incómodo problema. “Al cabo de unos días me percaté de que tenía un cargo de 15 euros en mi cuenta a nombre de Privilegios en Compras sin recibir el reembolso prometido”, lamenta Guerrero. Una vez suscrito a este servicio para recibir descuentos, cada mes el usuario paga una cantidad para disfrutar de estas ventajas que no son, en realidad, gratuitas.
Una práctica mal vista
Aunque se trate de un servicio legal, toda empresa que ejerce esta actividad de reembolsos debe seguir a pie juntillas una normativa. “Cuando un usuario se registra y facilita sus datos se crea entre el consumidor y la empresa una relación contractual, donde la información debe estar presente en su totalidad”, asegura el abogado Carrasco. Por ello, según este experto, es esencial que estas compañías faciliten al cliente los datos del contrato, en especial, cuando se trata de modelos de pago. Y aquí reside el problema con Privilegios en Compras. “Sólo ofrecen la información bonita, pero camuflan la que se refiere a los pagos mensuales. Esta práctica vulnera la normativa que protege al consumidor”, remarca Carrasco.
Estas empresas están obligadas a informar de todas las condiciones, aunque se trate de métodos gratuitos, y el usuario debe contar con esa información en todo momento: antes y después de firmar un contrato o acuerdo, incluso cuando se cierra a distancia. “Sin embargo, no dejan claro de qué se trata. Exigimos que los términos de estas promociones se informen con claridad y veracidad”, concluye Guerrero en nombre de todos los afectados.