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España hace la vista gorda con las Golden Visa

Los permisos de residencia a cambio de inversiones de más de 500.000 euros abren la puerta a posibles blanqueos de capitales

Laura Cortijo

Un pasaporte para viajar sobre una mesa / PEXELS

Un ciudadano extranjero puede obtener el permiso de residencia en España por diversas vías. Sin embargo, los poseedores de grandes fortunas o con liquidez lo logran en cuestión de días, mientras que las personas con un menor poder adquisitivo sufren más dificultades y se enfrentan a complejos procedimientos administrativos. Un instrumento que facilita y agiliza el permiso de residencia es la Golden Visa o Visa Dorada. Se trata de un procedimiento que permite obtener un visado a cambio de inversiones inmobiliarias superiores a 500.000 euros. En este sentido, España es uno de los países europeos que más visas doradas ha concedido en el último año. Es más, según el informe Inside the Murky World of Golden Visas, elaborado por Global Witness y Transparency International, los ingresos generados en España a raíz de estas inversiones se elevan a 976 millones de euros anuales. 

La importancia de conseguir una residencia legal en España tiene que ver con la libre circulación en la zona Schengen, es decir, el área que comprende a un total de 26 países europeos. Por ello, esta transacción nacional se convierte en un asunto de interés internacional. Algunas instituciones europeas ya han advertido del riesgo de incurrir en un delito fiscal a través de las Golden Visa. Transparencia Internacional España y La Comisión Europea han reconocido que estos visados amenazan la seguridad y la integridad de Europa ante la dificultad para averiguar el origen del capital invertido. “La procedencia de la fortuna de estos inversores no está clara. Puede ser fruto de actividades delictivas como el narcotráfico” explica a Consumidor Global Manuel Villoria, miembro de la Junta Directiva de Transparencia Internacional. 

¿En qué consiste una Golden Visa?

Las Golden Visa entraron en vigor tras la aprobación de la ley 14/2013 de apoyo a los emprendedores y su internacionalización. Se trata de un privilegio para aquellos residentes extracomunitarios que demuestren haber realizado una inversión significativa de capital, ya sea mediante la adquisición de títulos de deuda pública --más de dos millones de euros--, la compra de acciones o la adquisición de uno o varios inmuebles por valor de medio millón de euros. A nivel nacional, este programa ha seducido a más de 24.000 ciudadanos extracomunitarios desde 2013 hasta enero de 2020. Entre las nacionalidades que más han solicitado este tipo de visado destacan en primer lugar los ciudadanos chinos, seguidos por los rusos, estadounidenses, hongkoneses y venezolanos.

Maximiliano Agazzi, director del departamento de inmigración en Lexidy Law Boutique, explica que, una vez realizada la inversión, el plazo para tramitar la solicitud de la visa es de 20 días hábiles, aunque se han dado casos en los que la tramitación se ha cerrado en tan sólo tres días laborables. Según la Junta Directiva de Transparencia Internacional, la residencia se obtiene en un 90 % de los casos y, cuanto mayor es la cantidad invertida en el país, menor es el tiempo de espera para obtener el permiso. En otras palabras, si se tiene suficiente dinero, los requisitos son más laxos y nada comparables con los exigidos a un refugiado en busca de asilo político.

Riesgo de blanqueo de capitales

Tener seguro médico y medios financieros suficientes para mantenerse son algunas de las condiciones que se tienen que dar para obtener la Golden Visa, según Laura Fusté, especialista en derecho de extranjería. Asimismo, el solicitante no debe tener antecedentes penales --en los cinco últimos años--. Sin embargo, los expertos aseguran que muchas personas que optan por este visado proceden de países con regímenes dictatoriales, donde puede ser más fácil ocultar dichos antecedentes.  

Villoria insiste en que los requisitos para obtener la Golden Visa son demasiados laxos y subraya que el proceso no es lo bastante transparente. El peligro reside en la posibilidad de que las grandes cantidades invertidas contribuyan a facilitar la evasión fiscal. Jordi Roca, director del bufete de abogados GD Legal, recalca que el problema no reside en las Golden Visa per se, sino en la aplicación correcta de la ley de prevención de blanqueo de capitales

Respuesta de la Unión Europea

Las Golden Visa llevan varios años bajo la lupa de la Comisión Europea. Este organismo ha exigido a los países que ofrecen estos visados dorados que ejerzan una vigilancia exhaustiva sobre la procedencia del capital invertido. De hecho, a finales de 2020, el portavoz del Gobierno de Chipre, Kyriakos Koushos, anunció la retirada de estos visados tras un escándalo relacionado con su concesión a extranjeros que resultaron tener antecedentes penales en su país de origen. 

Aunque la Unión Europea haya mandado unas directrices claras sobre los posibles riesgos, Transparencia Internacional España pide que este mensaje se traduzca en una misma línea a seguir por todos los países que ofrecen este permiso. Pero, sea como fuere, España deberá actuar en consecuencia para evitar convertirse en refugio de blanqueadores o paraíso de delitos fiscales.