Miguel Taboada realizó a principios de julio un viaje de Barcelona a París con su coche eléctrico Volkswagen e-Golf. Según cuenta a Consumidor Global, tuvo que parar varias veces para recargar la batería del vehículo, el cual cuenta con unos teóricos 300 kilómetros de autonomía eléctrica, que disminuye en la práctica debido a las altas velocidades y la climatología, por lo que en uso real no pasa de los 240 kilómetros. “Es muy necesario programar los repostajes para tener en cuenta si priorizas la rapidez o la economía”, detalla Taboada. Y es que según la carga que se use, viajar con un coche eléctrico puede no salir tan barato.
Repostar un coche diésel, según la estación y la zona, puede rozar hoy en día (e incluso superar) los 2 euros el litro. Mientras, cada kilovatio de carga eléctrica oscila entre los 0,20 euros y los 0,80. Es verdad que existe la opción de repostar gratis en algunos puntos, pero también se puede disparar hasta los 0,90 euros el kilovatio si se opta por recargar en una estación ultrarrápida o usar el servicio desde una aplicación agregada.
¿Recargar el coche eléctrico en casa o fuera?
“En casa puedes cargar un coche eléctrico, como un Tesla Model 3, que tiene una batería de 82 kW, y hacer 500 kilómetros. Cada 100 kilómetros te sale por uno o dos euros”, explica Sergi Antolin, experto en movilidad eléctrica y product manager de Mercedes. “El problema viene cuando tienes que recargarlo fuera de casa, ya que en una electrolinera o un Supercharger de Tesla sale bastante caro, es decir, una recarga puede costar entre 40 y 50 euros, incluso hay sitios en los que el coste se dispara hasta los 80 euros. Esa misma carga en casa saldría por unos 10 euros”, matiza. Es decir, en ese caso el conductor pagaría lo mismo que si llenara el depósito de un coche de gasolina o diésel.
En esta misma línea, Alejandro Pérez, youtuber y experto en coches eléctricos, cuenta a Consumidor Global que, pese a que una de las grandes ventajas de las que presume el coche eléctrico respecto a uno con motor de combustión es el ahorro en combustible, “esto es como todo, si eliges mal la red de recarga te puede salir más caro. Y si eliges mal el parking de una ciudad puedes caer en la trampa de pagar el doble”, advierte.
Las diferentes redes de recarga que hay en España
Por ello, según Pérez, lo ideal es que siempre se cargue el coche a la potencia apropiada, según la situación. “Si no vas a volver a usar el vehículo hasta dentro de unas horas, es mejor optar por una carga más lenta, sobre todo si no vas a recorrer largas distancias después, como ocurre en los trayectos urbanos, porque tampoco necesitas el 100 % de autonomía de la batería disponible”, destaca. “Las carga de alta potencia son para viajar, para el resto cuanto más lento cargues más durará la vida útil de la batería y más barato te saldrá. Lo normal es cargar hasta el 70 % u 80 % si no vas a viajar”, matiza el experto.
Pero para viajes o trayectos largos, el tiempo de recarga se puede prolongar hasta las dos horas, algo que puede ser fastidioso.En concreto, con la red de Tesla Superchargers, el sistema de estaciones de carga rápida de 480 voltios de corriente para facilitar largos viajes, está disponible a través de la app Tesla, aunque, de momento, está limitada a sólo 13 estaciones en España, que totalizan 116 puntos de carga. En ellos, con potencias que se sitúan siempre entre 150 y 250 kW, la tarifa base es de 0,64 euros/kWh, aunque para los suscriptores (12,99 euros al mes) el precio de la recarga baja hasta los 0,43 euros/kWh.
Te puede salir hasta el doble de caro con Ionity
Por otro lado, Ionity, que funciona a través de la app de su mismo nombre, especializa su red de carga en puntos ultrarrápidos con un mínimo de 150 kW de potencia. Ahora, aplica un precio base de 0,79 euros/kWh que denomina tarifa Direct. “Es una de las redes de recarga más caras en España”, destaca Antolin.
De hecho, al usar como ejemplo un Volvo XC 40 en las estaciones rápidas de Tesla y Ionity sin ser suscriptores, el coste se dispara hasta los 18,17 euros en el primero de los casos y hasta los 22,43 euros en el segundo. “Si repostas cualquier coche con Ionity te sale a un precio similar que repostar con un coche de combustión, pero si recargas, como en este caso, este SUV sueco, te puede salir hasta el doble de caro”, puntualiza Antolin. Por ello, este experto recomienda a los dueños de coches eléctricos programar y planificar muy bien dónde, cómo y a qué precio quiere cargar su vehículo este verano y evitar sustos mayores.