Estos son los electrodomésticos que más gastan y así puedes ahorrar en las facturas

Los consumidores miran ahora con lupa como nunca antes sus facturas de luz y gas. Y es normal, ya que el coste de la energía en la actualidad dobla los valores del año pasado. Las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania y también los problemas vinculados a la emergencia climática que vive el planeta dejan un escenario crítico en el que la responsabilidad y la búsqueda del ahorro están a la orden del día.

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Ana Carrasco González

En este contexto de inflación, los electrodomésticos cobran un papel importante, puesto que son los protagonistas de alimentar las facturas y los que van a definir cuánto se paga a final de mes en los hogares. Pero, ¿cuáles son los que más gasto generan en una familia? ¿Y los que menos? Consumidor Global ha consultado a expertos en consumo energético para responder a esas preguntas y recopilar una serie de recomendaciones y consejos para realizar un gasto eficiente de la energía. 

El frigorífico, a la cabeza en el consumo  

No hay duda en que los electrodomésticos que más consumen son los que están encendidos durante todo el día. Todos los expertos coinciden en que el frigorífico es el gran culpable por el simple hecho de tener que estar conectado de forma permanente las 24 horas del día. De hecho, su potencia es baja, de unos 200 vatios (diez veces menos que un secador de pelo). Por dar un dato concreto, la nevera representa el 19% del consumo eléctrico medio de un hogar, según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) e “incluso puede superar más del 20%”, añade Beatriz Gallinas, portavoz de la plataforma de ahorro de energía, Roams.

Roberto Gómez-Calvet, experto en energía y profesor del Área de Empresa de la Universidad Europea de Valencia, indica a Consumidor Global que “no sólo hay que tener en cuenta la eficiencia del frigorífico, también la instalación”. El profesor señala que es importante que el electrodoméstico esté ubicado en un lugar con ventilación para que pueda evacuar el calor. Además, el IDAE añade que para hacer un uso eficiente de esta, hay que mantenerla alejada de focos de calor o de la luz solar directa, no introducir alimentos calientes y abrirla sólo cuando es necesario.

Los productos que generan calor

Y es que son los que generan altas temperaturas los productos que más consumo energético causan a final de mes en las facturas. La calefacción eléctrica es el aparato que más consume, (unos 44 céntimos/hora), aunque depende de su nivel de eficiencia energética. Según el etiquetado y clasificado energético, para la calefacción puede ser más eficiente el uso de gas. El horno eléctrico, en su caso, tiene un gasto de unos 31 céntimos/hora de media, similar a la vitrocerámica. “Todos los que tengan alta temperatura son los que más consumen, pero si su uso es puntual no suponen un gran inconveniente. El problema vendría si estuvieran conectados mucho tiempo durante todo el día”, apunta Roberto Gómez-Calvet. En el caso de la vitrocerámica, su consumo energético representa el 15% del total, según la plataforma Roams.

La lavadora ronda en torno al 7% del consumo y su gasto es de unos 28 céntimos/hora de media. Por su parte, el lavavajillas representa el 4% del consumo. Desde el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía explican que a la hora de usar estos electrodomésticos es importante hacerlo “sólo cuando estén verdaderamente llenos y escoger programas eco”. Además, para hacer un uso aún más eficiente de estos señalan “se puede programar su uso para desplazar el consumo a otros momentos del día más convenientes”.

Ojo al ‘standby’ o consumo fantasma

En el lado opuesto se encuentran las pantallas. Los electrodomésticos como el ordenador portátil o el televisor consumen sólo unos 2 céntimos/hora. “Esto es porque las pantallas ya no se calientan como antes, no generan calor y su impacto es mínimo”, subraya el experto en energía, Gómez-Calvet.

No obstante hay que tener en cuenta el tiempo que estén encendidas esas pantallas. La portavoz de Roams, Beatriz Gallinas, asegura que “el televisor puede suponer un 12% del consumo total de una familia sólo por el hecho de tenerlo en modo suspensión” y añade que “el hecho de que esté apagado no implica que no esté consumiendo”. Entran aquí en juego los aparatos en stand by o de consumo fantasma, es decir los que mantienen una luz o un reloj encendidos. Desde el IDAE recuerdan que para este tipo de productos lo ideal es conectarlos en una regleta que se pueda encender y apagar. “La energía que menos gasta es la que no se utiliza”, remarcan. 

Revisar las facturas y sentido común

Los expertos insisten en que revisar las facturas de los hogares es el primer paso hacia un consumo favorable. “Ahora mismo lo más recomendable es acogerse a la tarifa del último recurso, la regulada”, señala el profesor Roberto Gómez-Calvet. El experto también recomienda mantenerse informados del coste de la luz y sus cambios y para ello aconseja utilizar la aplicación de Red Eléctrica Española, redOS, disponible para Android y iOS.

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“Desde ahí podemos consultar en tiempo real el coste de la electricidad y podemos saber cuáles serán las horas más baratas del día siguiente si tenemos dudas sobre cuándo poner la lavadora o el lavavajillas”. Por último, los expertos también insisten en la importancia de usar el sentido común en la utilización de los electrodomésticos, como puede ser en el caso del horno y aprovechar el calor de un encendido para más de un uso en lugar de conectarlo y apagarlo con frecuencia en el mismo día.