No hay duda de que internet es el mayor banco de información de la historia y, por tanto, también es muy probable que exista información personal de casi todos ciudadanos alojada en la red. Bien porque haya sido publicada de manera legítima y a conciencia o, por el contrario, porque hayan sido terceros los que hayan volcado los datos sin autorización. Ante este escenario, los expertos recomiendan la práctica habitual del egosurfing, una técnica que consiste en el rastreo de nuestros datos en la red para comprobar si se están usando de manera fraudulenta.
La información personal que se almacena en internet se conoce como huella digital y, al igual que la convencional, la identidad digital también puede verse afectada. Y es que, como señala Ruth García, técnico de Ciberseguridad para Ciudadanos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), “cada vez aparecen más perfiles falsos y suplantaciones de identidades para provocar fraudes”.
¿Qué es el ‘egosurfing’?
Es por ello que la práctica del egosurfing es hoy más necesaria que nunca. “Esta técnica consiste en realizar búsquedas con el fin de localizar datos en la red de los que no somos conscientes”, apunta la técnico del INCIBE a este medio.
“Es importante realizarlo con frecuencia para tomar las medidas que consideremos lo antes posible, ya que afecta a nuestra privacidad y puede manchar nuestra reputación digital”, sostiene esta experta.
Google y otras herramientas
¿Y cómo practicar egosurfing? Tal y como explica Ruth García, “existen varias herramientas”. La forma más sencilla y habitual es hacer una búsqueda en Google, en la que también se recomienda utilizar entrecomillados “para localizar términos exactos”.
Otra herramienta también dependiente de este buscador es Google Alerts. “Podemos configurar el envío de notificaciones a nuestro correo electrónico sobre cualquier tema que nos interese. También es útil para estar alerta de cualquier noticia relacionada con smishing o phishing”.
‘Egosurfing’ en redes sociales
Además, también se recomienda hacer uso del buscador de Google Imágenes para comprobar que nadie esté usando fotografías personales extraídas de redes sociales para crear perfiles falsos.
Por otro lado, practicar egosurfing dentro de las redes sociales u otras plataformas como foros o webs de contactos a través de sus buscadores puede ayudar a descubrir si existen perfiles falsos que suplanten nuestra identidad usando nuestra descripción, datos personales o fotografías.
Configurar la privacidad
La experta apunta que en la actualidad “hay una tendencia a crear perfiles públicos” que pueden poner en peligro nuestra privacidad y recuerda que las redes sociales incluyen “configuraciones para que nuestras páginas no aparezcan en los resultados de búsqueda, así como limitar algunas publicaciones e informaciones”. “Muchas veces los usuarios no las conocen o pasan directamente de estas configuraciones por no ser conscientes de los riesgos de exponer de forma pública nuestra información”, advierte la especialista.
Finalmente, la técnico recomienda hacer una gestión segura de las contraseñas de los distintos portales a los que tenemos acceso, así como aprovechar los avances en ciberseguridad como la doble verificación. “Ya se permite activar el doble check como capa extra de seguridad para cualquier usuario que tenga que introducir un código con el fin de que si alguien dispone de nuestras claves, tenga muy complicado poder acceder a los portales”, concluye García.