Los consumidores de productos tecnológicos cada vez apuestan más por unas compras responsables. Según la consultora internacional IDC, la venta de móviles usados o reacondicionados crecerá más del 13,6 % en los próximos años hasta alcanzar los 332,9 millones de unidades vendidas en 2023 en todo el mundo, frente a los 206,7 millones de 2019. En España, sin embargo, aunque los usuarios son conscientes del ahorro económico y medioambiental de ambos tipos de dispositivos, hay un gran desconocimiento. ¿Cuáles son las claves de su diferencia?
Por un lado, los móviles reacondicionados permiten borrar completamente los datos del usuario anterior almacenados en el terminal, lo cual supone un punto a favor en cuanto a seguridad y privacidad. Además, estos suponen una apuesta más segura en cuanto a garantía y calidad. Los móviles de segunda mano no ofrecen al usuario garantía sobre su funcionalidad, al venderse sin control en particulares. Los reacondicionados pasan por un riguroso proceso industrial de reacondicionamiento antes de ser puestos a la venta.
Garantía frente a los problemas
Una de las grandes ventajas de los terminales reacondicionados con respecto a los de segunda mano se encuentra en sus posibilidades en caso de avería. Mientras los primeros cuentan con garantías de hasta 2 años que cubren la batería y los fallos que el teléfono pueda dar, dicha garantía es inexistente en los móviles de segunda mano. Además, los móviles reacondicionados se pueden devolver en un plazo de 30 días si el usuario no está satisfecho.
En el caso de que se presenten problemas, un usuario con un teléfono reacondicionado puede contactar con el servicio posventa de la compañía ya sea para resolver dudas como para seguir el estado de una reparación. Un móvil de segunda mano simplemente carece de esta posibilidad.
Lo que pagas y lo que te llega
Otra diferencia interesante se encuentra en el embalaje y los accesorios: mientras en la compra de un móvil de segunda mano nada garantiza que el usuario reciba el terminal totalmente equipado en un envase profesional, los móviles reacondicionados van acompañados de accesorios nuevos certificados y bien empaquetados.
Esta diferencia se nota a la hora de fijar un precio: los terminales reacondicionados, además de los accesorios, incluyen el estado estético, la marca del teléfono, el modelo y la antigüedad en el valor que el usuario debe pagar por el móvil. En el caso de los de segunda mano, este valor se establece de una forma totalmente arbitraria entre particulares.