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El desabastecimiento de adaptadores de enchufes para EEUU que sufren MediaMarkt, Fnac y Carrefour
Las tiendas de informática y electrónica se encuentran sin existencias de este complemento básico para cargar el móvil en numerosos países de América y en Japón
Dime cuántas veces cargas el móvil, y te diré quién eres, podría ser la actualización del popular refrán español. En 2022, son minoría los que salen de casa sin un cargador para que la batería de esta nueva extensión de nuestro cuerpo resista un uso tan intensivo. A la hora de preparar la maleta, nunca falta. Pero en determinados países, como Estados Unidos, México o Japón, no basta con el cargador --utilizan enchufes tipo A o B de dos o tres clavijas planas-- y se requiere de un adaptador para conectarlo a la corriente. El problema es que han desaparecido de las tiendas.
“En todas las tiendas físicas están agotados”, expone A. G., una consumidora que se ha puesto en contacto con este medio para intentar averiguar cómo podría conseguir uno y a qué se debe este misterioso desabastecimiento de adaptadores de Europa --tipo C o F, de dos clavijas redondeadas-- a Estados Unidos que afecta a MediaMarkt, Leroy Merlin, Carrefour y Fnac. “No tienen ni en los chinos”, añade A. G.
¿Qué fue de los adaptadores para EEUU?
La citada consumidora asegura haber buscado un adaptador de enchufe para Estados Unidos en las tiendas de Fnac, MediaMarket y Carrefour de Gavá, Castelldefels y del centro comercial Splau de Cornellà (Barcelona). Y de todas ellas ha salido con las manos vacías. En cambio, a excepción de la cadena de supermercados francesa, los otros establecimientos sí tienen el producto disponible en sus respectivas páginas web.
“Mira en el pasillo de los cajeros, pero me parece que no hay nada”, apunta a este medio una empleada del MediaMarkt del centro de la Ciudad Condal. Al llegar a la sección indicada, el dichoso adaptador no está en su sitio, debajo del cartel de 4,99 euros. “Hace tiempo que no tenemos. Viene mucha gente preguntando por ellos. No sabemos a qué se debe. Estaban aquí”, apunta un técnico señalando el lineal vacío.
Ni están ni se les espera
En la entrada del Leroy Merlin que acaban de inaugurar al lado del citado MediaMarkt de la calle Fontanella, un trabajador nos envía a la cuarta planta del edificio en busca del adaptador perdido. El que la sigue la consigue, decían. Tras subir los cuatro pisos y voltear sus respectivas plantas --siguiendo las flechitas, al estilo Ikea--, una nueva decepción.
“No me quedan”, apunta el responsable de la sección eléctrica. ¿Cuándo llegarán? “No lo sé, lo siento”, añade el empleado. ¿Dónde se pueden encontrar? “Prueba suerte en algún chino o en las tiendas de los aeropuertos”, aconseja.
Amazon, la última reserva
“Ya me he rendido. Muy a mi pesar, tendré que recurrir a Amazon”, explica A. G., que prefiere comprar en tiendas físicas, no tiene cuenta en la compañía estadounidense de comercio electrónico y tendrá que pedir el favor a algún familiar.
Al entrar en Amazon, hay cientos de adaptadores de enchufes de viaje de Europa a Estados Unidos desde 2,49 euros. “En Amazon tiras directamente del fabricante, que suele ser chino, y de ahí la mayor disponibilidad”, apunta el profesor de informática y telecomunicación de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC), César Pablo Córcoles.
¿A qué se debe tal desabastecimiento?
“Me extraña que todo el mundo viaje ahora, al mismo tiempo, a Estados Unidos”, comenta, resignada, A. G. “Venimos de un pico de demanda fuerte (verano), los tiempos de entrega se han alargado debido a la crisis logística y, seguramente, las tiendas no presionen tanto al distribuidor por una remesa de adaptadores como sí lo hacen con productos más caros con los que tienen un margen mayor”, explica Córcoles.
Con las dificultades que afectan al transporte desde hace meses, al llenar un contenedor en un puerto de China “puede ser que prioricen la entrega de productos con valor añadido”, coincide el experto en consumo y profesor de Economía y Empresa de la UB, Emili Vizuete, quien recuerda que tanto puertos como empresas del país asiático, que es el principal fabricante de Europa, todavía sufren atascos y parones temporales debido a la estricta gestión del Covid.
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