Las croquetas son uno de los platos más antiguos del recetario español. Aunque provienen de Francia, en España la receta continúa casi sin cambios desde inicios del siglo XIX, un período en el que se han convertido en un producto típico de la cocina tradicional y familiar.
Es por esto que Oído Cocina Gourmet, especialistas en croquetas a domicilio, ha publicado su informe anual sobre el sector con resultados sorprendentes.
Más de 150 croquetas al año
La media de croquetas consumidas en España asciende hasta las 151 frituras por persona al año. Esta cifra implica que, si se dispusieran en línea y con un tamaño estándar de 3,5 centímetros, la fila resultante mediría 5,3 metros.
Este tamaño es similar a una casa de dos pisos o a una jirafa adulta, por lo que los fans más acerrimos de la receta podrían llegar mucho más alto.
Los españoles lo tienen claro
En cuanto a la geografía de la croqueta, Madrid se ha convertido en la ciudad con más demanda de este frito tan clásico para el paladar. Por detrás de la capital se encuentran ciudades como Sevilla, Guadalajara y Barcelona.
A pesar de la multitud de sabores que puede aceptar una buena bechamel, no parece que haya un debate sobre los productos líderes en las croquetas. La compra de las croquetas de jamón ibérico han crecido un 2,7 % respecto al año anterior y la siguen de cerca las de cocido madrileño, trufa, bacon y parmesano.