El 14 de junio de 2021, Cristiano Ronaldo sorprendió en plena rueda de prensa sobre la Eurocopa. El futbolista sacó del plano de las cámaras dos botellas de Coca-Cola y las sustituyó por una de agua. “Coca-Cola, mala”, sentenció el delantero de la Juventus. Entonces, se habló del efecto mariposa que tendría ese gesto en las acciones de la marca originaria de Atlanta, Estados Unidos.
Pero lo cierto es que, economía aparte, el debate sobre si este popular refresco es sano o no también saltó de nuevo a la palestra. Según el ranking global de las marcas de gran consumo que elabora cada año la consultora Kantar, Coca-Cola fue, en 2020, el artículo de más comprado por los españoles, con una penetración del 74,8 % en los hogares. Además, según la propia compañía de refrescos, la bebida llega a 43 millones de personas en España, el 97% de la población. Entonces, ¿se equivocó Cristiano Ronaldo con su gesto o ayudó a concienciar sobre los peligros de esta bebida?
Un buen chute de azúcar
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para los adultos con un índice de masa corporal normal un consumo de azúcar que no exceda los 25 gramos diarios. Una lata de 330 mililitros de Coca-Cola, sin embargo, tiene 35 gramos. “No es un refresco que se pueda recomendar para hacer ejercicio”, asegura Ascensión Marcos, profesora de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Además, en la lista de ingredientes de la Coca-Cola, el primer elemento que aparece es el agua carbonatada, y el segundo el azúcar. Si se compara con la versión light y la Zero, los azúcares son sustituidos por edulcorantes: ciclamato sódico, acesulfamo K y aspartamo. “Un elevado consumo de edulcorantes se relaciona con tener más apetito y, por lo tanto, con una peor digestión. Además, puede cambiar la microbiota intestinal y modular nuestro sistema inmune”, asegura la nutricionista especialista en diabetes, Rocío Maraver.
Problemas en los huesos
El ácido fosfórico se utiliza para corregir la acidez y potenciar el sabor de algunos alimentos y bebidas. “En exceso bloquea la absorción de calcen el hueso", afirma la nutricionista Maraver. Y es que, según el National Institutes of Health (NIH) -- el equivalente de Estados Unidos al Sistema Nacional de Salud español--, la ingesta elevada de este compuesto en pacientes renales o cardiovasculares puede empeorar su enfermedad. Sin embargo, aunque Coca-Cola informa de la presencia de este compuesto en sus bebidas, no incluye en la información nutricional la cantidad que se le añade a una lata de 330 mililitros.
Además, desde hace años se estudia la relación entre el fósforo y la aparición de la osteoporosis. En concreto, un estudio publicado en la revista The American Journal of Clinical Nutrition, en 2019, afirmaba que “el mayor consumo de refrescos puede estar asociado con un mayor riesgo de fractura de cadera en mujeres posmenopáusicas”. Y en 2007 un artículo en la web de divulgación científica WebMD alertaba de que unos investigadores de la Universidad de Tufts (EEUU) habían llegado a la conclusión de que “las mujeres que bebían regularmente refrescos como la Coca-Cola a (tres o más al día) tenían una densidad mineral ósea casi un 4 % menor en la cadera”.
¿Una Coca-Cola de vez en cuando no hace daño?
Pese a todo, la Coca-Cola no se puede considerar nociva si se toma de forma ocasional. “Puede ser que una persona beba dos refrescos al día y cuide su alimentación en otros sentidos”, explica María Jesús Periago, catedrática de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Murcia. Y lo mismo opina la profesora Marcos del CSIC. “Hay estudios que aseguran que un exceso tiene un efecto en el sobrepeso, la obesidad y algunas enfermedades, pero tomar una de vez en cuando no pasa nada”.
Sin embargo, “para los deportistas de alto rendimiento, lo que pierden durante el ejercicio lo tienen que recuperar con bebidas de reposición que tengan minerales”, afirma Marcos. De hecho, la Sociedad Española de Medicina del Deporte recomienda en estos casos bebidas que contengan de “entre 6 y 8 gramos de hidratos de carbono de absorción rápida, más de 46 miligramos de sodio por cada 100 mililitros y menos 150 miligramos por cada /100 ml y una osmolalidad que oscile entre los 200 y 330 mOsm por kilogramo kg de agua”. Según la institución, las bebidas que no contengan estas especificaciones no pueden considerarse como productos específicos para deportistas, por lo que la Coca-Cola quedaría fuera.