El contrato de un juez con su hija para controlar las horas que pasa con el móvil

¿Cuál es la edad indicada para comprar un móvil a mi hijo? ¿Cuántas horas diarias debería usarlo? ¿Debería dejar que se lo lleve a la escuela? Éstas son algunas de las preguntas que cada vez se hacen más padres. Y es que el uso de los smartphones por parte de los niños es un tema que genera debate en todos los hogares. Sin embargo, un padre --y juez-- de Málaga se las ha arreglado para llegar a un acuerdo con su hija de 12 años. Ambos han firmado un contrato con diez condiciones, que podría servir de inspiración a muchos. 

El padre ha hecho público el pacto en su cuenta de Twitter Judge The Zipper, en la que cuenta con 80.000 seguidores y comparte consejos jurídicos. El tuit ha corrido como la pólvora y ya supera los 23.000 Me gusta.

En previsión de que mi hija, de 12 años, consiga su propósito (tener teléfono; aún está por ver), y dado su apego a las normas (bien por ella), mi mujer y yo estamos elaborando este contrato de adhesión, totalmente leonino. A ver qué os parece y si creéis que se nos olvida algo. pic.twitter.com/NAO593iqBr

— Judge the Zipper 💚💙 (@JudgeTheZipper) May 8, 2022

El pacto entre un padre y su hija sobre su móvil

Pero ¿qué dice el contrato?  En concreto, el pacto, que se titula Normas para tener teléfono especifica que el móvil "es de papá y mamá, que son quienes lo compran y pagan internet". Asimismo, se especifica que los padres deben conocer todas las contraseñas y pueden pedir a la hija el móvil en cualquier momento, y que la menor sólo puede descargarse aplicaciones con previa autorización y con determinadas condiciones, como el uso compartido de la cuenta. 

Por otro lado, la hija sólo podrá usar el smartphone durante las horas acordadas (aunque no especifica cuántas) y no podrá "reenviar a otros amigos mensajes que le lleguen y que sean ofensivos para otros niños, o de mal gusto o que se vea a gente siendo lastimada". En concreto, este punto puede ser de interés para muchos, para evitar ciertas situaciones de bullying. En este sentido, el padre indica que, si la hija recibe algun mensaje de ese tipo, tiene que decírselo.

Más y más normas

Pero el contrato no se acaba aquí. Continúa con otras normas relacionadas con el lugar donde la hija puede utilizar el móvil. Ésta no puede llevárselo al colegio, utilizarlo en la mesa mientras desayuna, come o cena, o quedárselo dentro de la habitación por la noche. El padre especifica: "para despertarse, un despertador."

Por último, la larga lista termina con algunas aclaraciones. Y es que estas normas se aplican a otros dispositivos y su incumplimiento puede suponer la pérdida temporal o definitiva del teléfono.