Los españoles no pueden comprarse una vivienda. Eso es lo que se deduce del dato compartido por el Instituto Nacional de Estadística (INE): la compraventa de viviendas registró un descenso del 10,5% en julio con respecto al mismo mes de 2022.
En números absolutos, la cifra de operaciones fue de 48.303, su cifra más baja en este mes desde 2020. Aunque cabe destacar que el contexto, marcado por unos tipos de interés elevados para contener la inflación, no ayuda a la hora de adquirir una propiedad.
Un mercado a la baja
Con este retroceso interanual, que amplía en más de cuatro puntos el registrado en junio (-6,4%), la compraventa de viviendas encadena seis meses de tasas interanuales negativas.
El descenso de la compraventa de viviendas en julio se ha debido a la caída tanto de las operaciones sobre pisos de segunda mano como a las realizadas sobre viviendas nuevas. En concreto, la compraventa de viviendas usadas bajó un 11,2% en el séptimo mes del año, hasta sumar 40.036 operaciones, mientras que las transacciones realizadas sobre pisos nuevos disminuyeron un 7,4%, hasta las 8.267 operaciones.
Viviendas libres y protegidas
El 92,7% de las viviendas transmitidas por compraventa en julio fueron viviendas libres y el 7,3%, protegidas. En total, la compraventa de viviendas libres bajó un 10% interanual, hasta las 44.766 operaciones, en tanto que la compraventa de viviendas protegidas retrocedió un 16,5%, hasta sumar 3.537 transacciones.
En tasa intermensual (julio sobre junio), la compraventa de viviendas se contrajo un 10,5%, su mayor caída en un mes de julio en al menos cinco años.