A veces, un meme vale más que mil palabras. “Cuando lo pides con AliExpress”, se puede leer sobre una fotografía en blanco y negro de un jovencísimo Carlos en el momento de ser investido príncipe de Gales en 1969. “Cuando lo recibes…”, aparece escrito sobre una imagen reciente del nuevo Rey de Reino Unido, Carlos III. Un meme que refleja a la perfección el malestar de cientos de clientes españoles del gigante asiático propiedad de Alibaba al ver cómo los plazos de entrega de los productos que han pagado se eternizan.
“Poco se habla de cuando te llega tan tarde que no recuerdas lo que habías pedido, y te da ese gusanillo en el estómago cuando lo recibes. Es como un regalo de tu yo del pasado”, explica Paola González en Twitter sobre los envíos de AliExpress. Algunos clientes se lo toman con sentido del humor, pero la inmensa mayoría, tras una larga espera, al encontrarse sin el producto y sin el dinero, directamente aconsejan “no comprar” en este marketplace.
“Tarda tanto que cuando llega no sé ni lo que pedí”
Ángeles Ramírez pidió unas lámparas por AliExpress el 17 de julio, le tendrían que haber llegado el 10 de agosto, pero “no sólo no me han llegado, sino que se han negado a devolverme el dinero”, denuncia la afectada sobre un problema que afecta cada vez a más usuarios. Es el caso de Vicente P, quien expone a Consumidor Global que realizó un pedido el 14 de julio (tal y como se aprecia en la imagen a continuación). “En teoría llegaba en 10 días, pero, a día de hoy, no tengo ni el dinero ni el producto”, lamenta.
En esta línea, el experto en logística Cristian Castillo advierte que “toda mercancía asociada a AliExpress que viene de China puede sufrir un mayor riesgo de demora en la entrega y de extravío”. Y eso es justamente lo que le ha sucedido a Francisco S., un excliente del gigante chino que denuncia que los plazos de entrega son tan lentos que “cuando llega el paquete no sé ni lo que pedí”.
AliExpress: dos años esperando un paquete
“Pedí una crema en mayo. Nunca ha llegado. Han pasado de mí tanto el vendedor como AliExpress. No compréis aquí”, advierte Raquel en Twitter. Hay clientes que llevan esperando su pedido desde febrero, y hay otros que no pierden la esperanza porque es lo último que se pierde.
“¿Dónde está mi paquete, que debería haber llegado en noviembre de 2021?”, pregunta un afectado al gigante del comercio online en Instagram. “Yo sigo esperando un pedido desde hace ya dos años”, se queja Carolina S. Por paciencia no será… “Pero para cobrar sí que son rápidos”, apunta otro excliente.
Los plazos de entrega se eternizan
Por lo general, los pedidos realizados por un particular a China “suelen tener plazos de entrega largos”, apunta Castillo, quien explica que un contenedor tarda entre dos o tres semanas en llegar a España desde Asia. Si viene de origen, “este plazo no te lo va a quitar nadie”, añade.
Sin embargo, la falta de contenedores y la tensión de la cadena logística --puertos chinos que abren y cierran, barcos parados, etcétera-- “pueden haber agravado los tiempos de entrega de AliExpress”, remarca el experto.
Precio versus calidad
Hay clientes que priorizan la calidad. Otros le dan más importancia a la rapidez del servicio. Y muchos se decantan por un marketplace u otro en función del precio. El cliente de AliExpress “es el que valora la variedad y, sobre todo, el precio. Están dispuestos a esperar”, expone el director del Máster en Comercio y Finanzas Internacionales de la Universidad de Barcelona (UB), Emili Vizuete.
Según este experto en consumo, si un cliente le da mucha importancia a la agilidad de la entrega y está dispuesto a pagar más, “se irá a Amazon”.
La principal diferencia con Amazon
La principal diferencia entre el gigante asiático y el estadounidense es que el segundo “tiene sus almacenes logísticos muy cerca del destinatario final”, apunta Castillo.
Pero, más allá de que AliExpress sea más lento que otros marketplaces; más allá de las dificultades logísticas y de aduanas; “AliExpress debería obligar a los vendedores y proveedores con los que trabaja a cumplir los tiempos de entrega, y no lo hace”, sentencia Vizuete.