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La compra de coches derrapa y el renting acelera gracias a estas 5 grandes ventajas
El alquiler de vehículos gana cuota de mercado y se posiciona como una alternativa cada vez más demandada por los españoles al ofrecer una mayor flexibilidad y rentabilidad, entre otras características
Uno de cada cuatro coches nuevos que se venden en España, en realidad, no se vende: se alquila. Mientras la compra de coches a estrenar derrapa y apenas creció un 1 % en 2021, el renting acelera con un auge del 24,64 % durante el mismo periodo de tiempo. ¿A qué se debe? ¿Qué ventajas ofrece este modelo de arrendamiento, que ha proliferado en los tiempos del Covid, frente a la compra tradicional?
Pese a que la demanda de coches de renting es superior a la oferta debido a la crisis de semiconductores y los consiguientes retrasos de fabricación, “el renting vive un momento extraordinario”, expone a este medio el presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), José-Martín Castro, quien explica que la cuota de mercado de esta fórmula de alquiler ha subido más de cinco puntos porcentuales en los últimos dos años.
Las grandes ventajas del renting
La compra de coche nuevo todavía es el modelo preferido por los consumidores, pero “el renting, al pagar una cuota fija mensual, sin variaciones ni gastos de mantenimiento, aporta seguridad en un momento de gran incertidumbre”, reconoce el portavoz de la Federación Catalana de Vendedores de Vehículos Motor (Fecavem), Joan Blancafort, como uno de los principales motivos de este crecimiento exponencial. Además, “la pandemia y la situación económica actual hacen que cada vez menos bolsillos puedan desembolsar una cantidad inicial elevada”, añade Blancafort en referencia a otra de las ventajas del renting.
Se trata de un producto que también ha ganado mucha flexibilidad: casi todos los operadores ofrecen contratos de tres meses de alquiler en adelante. “Los consumidores prefieren compromisos más cortos. La flexibilidad, en una situación de incertidumbre, es clave y marca la diferencia”, explica Castro, quien recuerda que hace cinco años todas las operaciones de renting eran de entre 36 y 48 meses. Según los especialistas, el pago por uso, al igual que en Netflix o en la compra de un móvil, es la razón por la que el renting cala “muy bien” entre los millennials. Un colectivo que, de otro modo, tal vez no entraría en el mercado automovilístico.
Al margen de las subidas de precio
El renting es una fórmula “más atractiva porque, al ser un pack de todo incluido, una vez firmado el contrato, te olvidas de futuras subidas de precio en el coste del mecánico o el seguro, entre otros imprevistos”, destaca el experto en logística y economía, Cristian Castillo. Por el momento, las cuotas del renting --salvo las del rent a car estival, que se han triplicado-- “apenas se han tocado y aguantan la subida de precios generalizada”, presume el secretario general de la Asociación Española de Leasing y Renting (AELR), Manuel García, quien, sin embargo, admite que las amenazas de la inflación sí harán que suban los nuevos contratos de este tipo.
“Todavía estamos en ese impasse, pero antes de final de año ya veremos subidas”, advierte Castillo. A tenor de esta situación, todos coinciden en que es “mucho mejor” hacer un renting ahora que dentro de seis meses, porque las expectativas de precios son al alza hasta mediados de 2023. En la actualidad, la cuota media en España es de alrededor de los 375 euros mensuales, según fuentes del sector, y las inversiones de los clientes en vehículos de alquiler han subido un 7 %.
Esperas eternas
Pero no todo son buenas noticias para este modelo de arrendamiento, que también sufre la crisis de los chips y ha visto como los plazos de entrega se eternizan. La falta de semiconductores y la falta de coches nuevos “afecta de forma severa y hace que los plazos de entrega sean terriblemente inciertos y variables”, lamenta Castro.
Si antes de la crisis de microchips el tiempo de espera para un coche de renting era de alrededor de 10 semanas, “en la actualidad se ha triplicado y está en torno a los 5-6 meses”, apunta el presidente de la AER. En vehículos personalizados de cualquier índole, los plazos de entrega superan el año.
Los coches eléctricos crecen
Cabe destacar que el 32,27 % de los coches matriculados a través de un contrato de renting, en lo que va de 2022, están propulsados por energías alternativas --eléctricos, híbridos, gas e hidrógeno--. El cliente actual “asocia el alquiler a la sostenibilidad”, apunta Castro, quien asegura que los consumidores agradecen el poder probar un eléctrico, sin tener que comprarlo, para ver si les encaja y resulta práctico.
Tanto si se trata de un coche eléctrico como de combustible, esta fórmula de tener un vehículo propio durante un periodo de tiempo opcional es una solución a las normas y restricciones referentes a las emisiones y a la antigüedad del parque automovilístico español. En un momento en el que muchos ciudadanos se han visto forzados a cambiar el coche, con este modelo “evitas las afectaciones de circulación y la incertidumbre recae sobre la empresa”, destaca Blancafort.
Las modelos más demandados
Los expertos coinciden a la hora de señalar que el renting está muy asentado y extendido en el sector empresarial. Tal vez por ello, el segmento de vehículos que más representación tiene (40 %) es el de derivados --furgonetas y pick ups--. Sin embargo, “lleva cinco años creciendo mucho entre los particulares”, matiza García.
Así, entre los 10 modelos más demandados en España figuran el Cupra Formentor, el Volkswagen T-Roc, el Peugeot 3008, el Fiat 500, el Toyota Corolla, el Citroën C3, el Toyota C-HR, el Seat Arona, el Peugeot 2008 y el Seat León.
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