No todos los días son de sol. De vez en cuando llueve e, incluso, truena. Es inevitable que estos días aparezcan, pero se lleva mejor cuando hay un paraguas y un chubasquero a mano. Los seres humanos tienen la necesidad de buscar la felicidad y evitar los momentos grises y mojados. Para ello, hay una serie de hábitos que añadir a la rutina para conseguir una vida más estable y plena.
Si bien no siempre se va estar en un estado ideal. A lo largo del camino habrá épocas mejores y peores, pero existen algunos trucos que ayudan a que la vida sea mucho más fácil. Y no se tratan de trucos complicados.
Sonreír
Sonreír. A primera vista no parece un gran cambio, pero existe una teoría denominada hipótesis de la retroalimentación facial, según la cual las expresiones faciales pueden influir en nuestras emociones. La mayoría de las veces solo sonreímos cuando estamos felices, este gesto hace que se libere dopamina en el cerebro, y, por lo tanto, la felicidad aumenta.
Según esto, sonreír cuando estamos pasando un mal día o nos sentimos un poco alicaídos, puede provocar que tu estado de ánimo cambie por completo. Una buena manera de introducir este hábito en tu día a día es empezar cada mañana sonriéndote al espejo, independientemente de cómo te hayas levantado.
Hacer ejercicio
Realizar ejercicio de forma rutinaria tiene múltiples beneficios para nuestra salud, tanto mental como física. Ayuda a reducir el estrés, los sentimientos de ansiedad y los síntomas de depresión, y con el tiempo mejora la autoestima y aumenta la sensación de felicidad. No es necesario pasar horas y horas en el gimnasio para empezar a notar estos efectos, simplemente hay que buscar una actividad que te guste y que puedas ejecutar en el día a día sin complicaciones.
Entre algunos ejemplos, está salir a caminar cada tarde al llegar del trabajo, apuntarnos a alguna clase que nos guste cómo zumba o pilates, empezar el día con cinco minutos de estiramiento o salir a correr.
Tener un buen hábito de sueño
Descansar bien es fundamental para afrontar el día con ganas y con buen humor. En nuestra sociedad, muchas veces tendemos a dormir menos y suplir esa falta de sueño con bebidas estimulantes como el café, pero tenemos que intentar cambiar esto y establecer un hábito de sueño adecuado, ya que es crucial para la salud, el funcionamiento cerebral y el bienestar emocional.
Para conseguirlo existen una serie de pautas, como anotar cuántas horas dormimos cada noche y lo descansado que nos levantamos. Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días. Invertir la hora antes de acostarse en actividades relajantes, dejar a un lado las pantallas y optar por darnos un baño, leer o meditar. Mantener el dormitorio oscuro, fresco y ordenado. Además de invertir en buena ropa de cama.
Practica la gratitud
En psicología la gratitud consiste en apreciar los aspectos (no materialistas) de la vida y la voluntad de reconocer que los demás desempeñan un papel en nuestro bienestar emocional. El simple hecho de ser agradecido mejora el estado de ánimo, por lo que dedicar parte de tu día en practicar la gratitud es un hábito que te ayudará a ser más feliz.
Si al principio te cuesta empieza por cosas sencillas como agradecer el haber disfrutado de una buena comida, de una charla agradable con tus compañeros de trabajo o de tener una casa agradable donde descansar. Con el paso del tiempo te será mucho más sencillo y verás que tu día a día está lleno de cosas por las que sentirse agradecido y tu humor mejorará notablemente.
Reconocer los momentos malos
Mantener una actitud positiva no significa que no puedas tener momentos de bajón, al contrario, en la vida vamos a pasar por momentos difíciles, y es importante aceptarlos y saber gestionar los sentimientos que nos provoca.
No hay que fingir que somos felices todo el tiempo, si un día recibes una mala noticia y te sientes triste, no pasa nada, permítete experimentar ese sentimiento y concéntrate en que necesitas para encontrarte mejor. Afortunadamente, todo pasa, por lo que cuando nos sintamos más alicaídos es importante cuidarnos y priorizarnos. Nadie es feliz todo el tiempo, pero con estos sencillos hábitos, es mucho más fácil llevar una vida calmada y feliz.