Hacia las seis de la tarde del lunes 16 de mayo, un convoy que transportaba potasa descarriló, a su paso por Sant Boi de Llobregat (Barcelona), e impactó contra la cabina de un tren de pasajeros de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC). El accidente provocó la muerte del maquinista y 86 heridos, de los cuales 77 fueron dados de alta in situ, y nueve fueron hospitalizados y dados de alta la mañana del día siguiente. Los que han sufrido algún tipo de lesión, ¿cómo pueden reclamar y recibir la indemnización que les corresponde?
El de Sant Boi es el último de una larga lista de accidentes ferroviarios que tienen lugar cada año en España. Sin ir más lejos, el pasado diciembre, el Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (Semaf) denunció que en el último mes y medio se habían producido hasta siete accidentes de tren debido al deficiente mantenimiento de la infraestructura en la red convencional. En este tipo de siniestros, sin duda traumáticos, muchos ciudadanos desconocen qué hacer y si les corresponde algún tipo de indemnización por los daños sufridos.
Los pasos a seguir tras sufrir un accidente de tren
Tras ser atendidos y evaluados por los servicios de emergencias sanitarias, “lo normal es hablar con la compañía ferroviaria, que suele habilitar un teléfono y un correo electrónico, para utilizar las prestaciones médicas que incluye el Seguro Obligatorio de Viajeros (SOV)”, expone a este medio el abogado de Legálitas experto en seguros y accidentes de tráfico, Francisco Tébar, sobre el seguro de accidentes que va incluido en el billete de tren.
En este punto, la compañía ferroviaria informa al afectado sobre cuál es la compañía aseguradora, y el pasajero decide si opta por usar los servicios médicos que ofrece la empresa de seguros; los de su seguro privado, si dispone de él; o los de la Seguridad Social. “La compañía de seguros será la primera interesada en hacer un seguimiento médico del herido e incluso puede agilizar el proceso de rehabilitación hasta que la lesión se estabilice y se pueda proceder a la reclamación pertinente”, explica la abogada experta en asesoramiento jurídico de UB Consultores, Rocío Colas. Hasta ese momento, es importante guardar todos los tickets de gastos extra relacionados con el accidente, recuerdan los especialistas.
¿Cuándo y a quién reclamar?
Todos los viajeros están amparados por dos derechos, el citado SOV y el de responsabilidad civil por culpa, para el que debe determinarse quién es el culpable del siniestro. El primero, el Seguro Obligatorio de Viajeros, debería cubrir las secuelas de larga duración --cicatriz, incapacidad u otras lesiones permanentes--, tiene un plazo de cinco años a partir del alta médica o estabilización de la lesión, y da acceso a una indemnización en función del grado de la secuela.
Por su parte, el seguro de responsabilidad civil cubre las indemnizaciones a las víctimas por todos los daños ocasionados cuando se produce una negligencia por parte de la compañía ferroviaria. “Esta vía puede tardar porque, hasta que no termine la causa, la compañía no asumirá la compensación”, apunta Tébar. En cualquier caso, cuando el pasajero tiene el alta y los informes médicos, “debes dirigirte al transportista y a la compañía de seguros y poner la reclamación”, añade el especialista.
Recibir o no una indemnización
Para poder reclamar una incapacidad temporal, por ejemplo, tiene que determinarse un culpable del siniestro. En ese momento, el viajero acredita, con el informe médico, un parte de lesiones. Por su parte, la compañía aseguradora, mediante un perito médico propio, hace una cuantificación de los daños físicos y psicológicos en función de los baremos de la Ley 35/2015 referente a accidentes de circulación, y hace una propuesta de indemnización al afectado.
“Lo mejor es que la víctima se ponga en manos de un perito médico externo para que le diga si la propuesta de la aseguradora se ajusta a lo que le corresponde por ley”, recalca Tébar. “El seguro intentará pagar lo justo, por eso, si no estás conforme, consulta el seguro del hogar, que a veces incluye coberturas de este tipo, y ponte en manos de un abogado para llevar un contrainforme a la compañía”, coincide Colas.
Ya hay unos baremos establecidos para estos casos
Para tener una idea aproximada de los valores de las indemnizaciones por accidentes de tráfico, la Ley 35/2015 establece que un viajero deberá percibir, por cada día que haya pasado en estado grave (UCI o similar), la cuantía de 105,35 euros. Por cada jornada que pase ingresado en el hospital percibirá 79,02 euros. Del mismo modo, cuando se trata de un perjuicio particular moderado --incapacidad para realizar tareas básicas como trabajar--, deberá recibir 54,78 euros por cada día de baja. Y, si se trata de un perjuicio personal básico, o lo que es lo mismo, una baja médica, pero no laboral, la víctima recibirá 31,61 euros al día.
Cuando se trata de una secuela permanente, existe una tabla con 14 categorías, que van de las lesiones más graves a las más leves. Los peritos médicos son los encargados de situar a cada afectado en una categoría, que, a su vez, tiene asignada una indemnización en función de diversos parámetros como la edad.