El sol, principalmente, pero también el agua salada, el cloro, el calor, la humedad y una alimentación menos cuidada de lo habitual, deshidratan la piel y terminan por pasar factura a la vuelta del verano. “Si no tenemos una buena rutina de hidratación, la piel se seca y pueden aparecer eccemas, picores, manchas…”, expone a Consumidor Global la dermatóloga del Centro Médico Teknon Natalia Espinosa.
¿Qué cuidados son esenciales para recuperar la hidratación de la dermis tras una exposición solar más prolongada de la cuenta? ¿Es necesario seguir algún tratamiento? ¿Cómo se puede recuperar la elasticidad del cutis? Espinosa ofrece todos los consejos necesarios para la puesta a punto de la piel tras el verano.
Más vale prevenir que curar
Protegerse del sol en verano es imprescindible, pero “también durante todo el año, porque la radiación sigue allí y va dañando la piel poco a poco”, explica Espinosa en referencia al uso necesario de cremas solares durante las cuatro estaciones. Otra acción preventiva es visitar al dermatólogo una vez al año para controlar lunares, pecas y manchas. “Aunque no esté dañada aparentemente, aunque no nos hayamos quemado la piel, una visita para ver que todo está en orden es imprescindible”, señala la especialista de Quirónsalud.
Durante el estío, para minimizar los daños sobre la piel y prevenir la aparición de manchas o el envejecimiento prematuro de la epidermis, es imprescindible seguir una buena rutina de protección solar --aplicarse 30 minutos antes de la exposición y reponer cada dos horas-- e hidratación. También es de vital importancia evitar las largas exposiciones al sol.
La mejor rutina posverano
Al volver de las vacaciones “hay que seguir protegiendo la piel del sol y poner especial atención en la hidratación de la misma”, recalca la Dra. Espinosa, quien recuerda que no existen cremas milagrosas, por lo que la mejor solución es aplicarse crema hidratante en cuerpo y cara de la de toda vida. En cuanto a la cantidad necesaria, la especialista explica que se debe aplicar una unidad digital --lo que cabe en el dedo en un centímetro cuadrado--.
El mejor momento para hidratar la dermis es después de la ducha porque “cuando la piel todavía está un poco húmeda es cuando más se absorbe la crema hidratante”.
Otros cuidados esenciales
Lavarse la cara por la mañana y por la noche con algún jabón dermatológico --con un pH de entre 4,5 y 5,9--, aplicarse algún suero antioxidante y con vitamina C por las mañanas, y después la crema solar, ayudará notablemente a mejorar la salud de la tez.
Espinosa explica que “también es importante elegir una buena crema de noche con algún principio activo enfocado al diferente tipo de piel de cada persona”. Una piel joven, por ejemplo, seguramente requiera una loción que contenga ácido glicólico para hidratar y dar luminosidad al mismo tiempo.
Tratamientos estéticos
Si se quieren corregir manchas, un tratamiento con láser puede solucionar la decoloración irregular en la piel. Por otro lado, las arrugas superficiales se pueden eliminar, en la mayoría de los casos, con un poco de bótox o ácido hialurónico ligero. La exfoliación, en cambio, “solo” la recomienda “en personas que tengan espinillas o alguna condición que necesite ser exfoliada”, apunta Espinosa, ya que exfoliar reseca.
Cabe recordar que, ante cualquier duda o cambio en la piel, antes de llevar a cabo ningún tratamiento lo primordial es ir a un dermatólogo, analizarlo en profundidad y seguir los consejos del profesional.
La alimentación, clave
Para tener una piel sana hay que proporcionarle al organismo “comida tanto por fuera como por dentro”, recuerda Espinosa en referencia al papel fundamental que juega la alimentación.
Beber mucha agua y seguir una dieta equilibrada con alimentos que sean antioxidantes, como cítricos, bayas, arándanos, frambuesas, se ha visto que tiene un impacto antioxidante muy positivo en la piel, sentencia la dermatóloga.