Las comisiones y los intereses a los que te enfrentas con una cuenta del banco sin usar

Tener una cuenta del banco sin usar puede suponer unos gastos extra. Y es que aunque no haya movimientos, la entidad bancaria puede darte alguna que otra sorpresa, como el cobro de comisiones e intereses. Por este motivo, lo más sensato es cancelar tu cuenta inactiva.

Aunque parezca lógico, el titular es el responsable de cancelar la cuenta cuando ya no la necesita. Y, para ello, debe dirigirse a su banco y completar los trámites.

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Comisiones e intereses por una cuenta sin usar

Según lo que diga el contrato, el banco te puede cobrar comisiones de mantenimiento. Pero esto no es el único coste que puede suponer una cuenta inactiva. De hecho, si al cobrar dichas comisiones no hay suficiente saldo en la cuenta, se puede producir un descubierto, es decir, el banco podría conceder un crédito al titular.

Sin embargo, la mayoría de los bancos no cargan comisiones ni intereses en cuentas con saldo cero para evitar este tipo de situaciones.

Después de 20 años, el dinero es del Estado

Aunque la cuenta esté sin usar, el banco debe enviarte los extractos y otros documentos informativos. Y, en el caso de descubierto, debe reclamarte de manera periódica el saldo pendiente. Pero, eso sí, la entidad no está obligada a enviarte el resumen mensual si no ha habido movimientos.

Cuando el titular no ha hecho movimientos en su cuenta después de 20 años, el banco puede considerar la cuenta “abandonada” y traspasar el saldo al Estado.