El constante uso de la mascarilla y los largos periodos de tiempo pasados en casa también castigan la piel. En concreto, los síntomas más comunes son un aumento de las ojeras, irritaciones y acné en la zona cubierta por la mascarilla, más celulitis, una mayor flacidez y un envejecimiento prematuro, según indican los dermatólogos.
A consecuencia de estos estragos en la dermis, se ha producido un aumento significativo en la demanda de tratamientos de medicina estética. Por ello, uno de los centros más innovadores en lo que a cirugía estética se refiere, Clínica Trevi, explica cuáles son los retoques de belleza más demandados durante la pandemia.
Bótox
Es evidente que, con el uso de la mascarilla, la belleza y la expresión se ha centrado en la mirada. Borrar las arrugas de la frente, el entrecejo o de las patas de gallo ha sido el objetivo estético prioritario tras el confinamiento.
El bótox es un gran aliado para conseguir rejuvenecer la mirada sin cirugía. Eliminar las patas de gallo y arrugas en los ojos es una de las principales aplicaciones de la toxina botulínica y donde esta técnica consigue mejores resultados. El cambio que se consigue es el de una mirada más despierta, abierta y rejuvenecida, sin signos de cansancio. Todo ello, de forma muy sutil y sin alterar la expresión natural de la persona.
Ojeras
El contorno de ojos es una de las principales preocupaciones estéticas en los tiempos de la mascarilla. Más del 50% de hombres y mujeres tiene ojeras marcadas, por ello, el tratamiento con ácido hialurónico se ha posicionado como uno de los retoques estéticos más demandados tras el confinamiento.
Permite recuperar el volumen perdido, rellenar la ojera, proyectar la zona y unificar el tono, eliminando el aspecto de mirada cansada o envejecida.
Foxy Eyes
El uno de los retoques estéticos de moda y al que se someten muchas celebridades. Los foxy o cat eyes pueden levantar la mirada, abrirla y cambiar ligeramente la forma del ojo.
Se consiguen con hilos tensores que, además de tensar, activan la síntesis de colágeno. El tratamiento puede combinarse con bótox.
Mesoterapia capilar
Una de las consecuencias directas de haber padecido Covid-19 es la caída excesiva del cabello. Además, el estrés y la ansiedad del confinamiento también ha provocado una pérdida capilar alarmante sin necesidad de haber pasado la enfermedad.
Por ello, muchas personas han decidido someterse a tratamientos de mesoterapia capilar, un tratamiento que está indicado para revertir la disminución del folículo capilar. Mediante inyecciones indoloras aporta un compuesto de vitaminas, minerales, aminoácidos y ácido hialurónico que favorece el crecimiento, grosor y la nutrición del cabello.
Tratamiento anticelulítico
Otro de los problemas derivados del confinamiento ha sido el aumento de celulitis, provocado por la falta de movimiento. El sedentarismo y la mala alimentación dificulta la circulación sanguínea y favorece la aparición de la "piel de naranja".
Además, nuevas rutinas como el teletrabajo y pasar mucho tiempo en casa, sentados o tumbados, puede haber empeorado nuestras digestiones y aumentado el estreñimiento, lo que también facilita que tengamos celulitis. La presoterapia, radiofrecuencia o los masajes reductores son opciones muy demandadas en las clínicas de medicina estética