Loading...

El ‘casting’ para encontrar piso: contratos indefinidos, nóminas altas y más meses de fianza

Con la demanda disparada y los alquileres más caros que nunca, la escasa oferta lleva a los propietarios a controlar y elegir a los candidatos que mejor les encajan

Alberto Rosa

Una pareja firma un contrato de alquiler / PIXABAY

Encontrar piso de cara al nuevo curso se ha convertido en una odisea para muchos estudiantes y empleados. El crecimiento de la demanda por el fin de las clases online y del teletrabajo al 100% choca de lleno con la caída de la oferta de viviendas en alquiler, un 45% menos que en 2021, según el portal inmobiliario Idealista. La situación actual deja claro que no hay pisos para todos. Ese escenario de frustración por parte los que buscan vivienda, sumado a la preocupación de propietarios por el futuro de sus inmuebles, ha llevado a los caseros a ser más selectivos y hacer castings para seleccionar al mejor inquilino.

La pandemia supuso un paréntesis en el mercado del alquiler, ya que se redujo el movimiento entre ciudades y la caída de la demanda trajo consigo un respiro en los precios. “La situación ahora está mucho peor que antes del Covid por el cambio de hábitos de alquiler activo, la concentración de la demanda y la poca oferta”, expone a Consumidor Global José María Alfaro, coordinador general de la Federación de Asociaciones Inmobiliarias.  

‘Castings’ al mejor inquilino

Alfaro explica que, ante el temor de tener problemas por el incumplimiento de los contratos de arrendamiento, los propietarios suelen hacer entrevistas selectivas para escoger al inquilino que más seguridad le transmite. Una de las prácticas más habituales es la de exigir un mayor número de meses de fianza. “El máximo legal es pedir tres meses a modo de fianza, pero hay propietarios que piden más, seguramente porque desconocen la ley”, señala.

En opinión de este profesional del sector, “que se pida más dinero de fianza no garantiza que luego no vaya a haber impagos, pero es un primer filtro que utilizan para protegerse”. Alfaro cuenta que también es habitual preguntar por la vida laboral del posible inquilino, el tipo de contrato que tiene, y hasta en qué empresa trabaja, además de solicitar nóminas recientes que garanticen solvencia y estabilidad o que los gastos del alquiler no superen el 30% de la renta. “Tratamos de aplicar un filtro por cuestiones objetivas, aunque es verdad que en muchos casos no sea del todo justo”, añade.

Avales y solvencia

Juan García comienza en menos de un mes sus estudios de máster en Palma (Mallorca) y aún no tiene vivienda. “Los precios han subido mucho, además se cobran aparte otros gastos que antes estaban incluidos en el alquiler, como la comunidad”, explica. En su búsqueda de pisos en la ciudad balear, García asegura que una de las principales barreras con la que se encuentra es la negativa de alquilar a estudiantes por no garantizar solvencia. “A mí me han echado para atrás en varios pisos por temas de avales y nóminas, es desesperante”, señala. Cabe remarcar que en el caso concreto de Palma, la oferta de pisos de alquiler ha caído un 78%, la cifra más alta, según datos de Idealista.

Otro caso es el de Luz María Sánchez. Esta estudiante de Biotecnología en la Universidad de Girona acaba de cambiar de vivienda para este nuevo curso. “En todos los pisos que visitamos nos pedían al menos dos meses de fianza, en uno incluso pedían tres”, cuenta la joven. “La oferta es muy baja y por pisos de bastante antigüedad te pedían unos 1.000 euros”, señala. En su caso, la joven ha tenido que facilitar a su casero las dos últimas nóminas de sus padres a modo de aval

Seguros de alquiler

Uno de los detalles que señala José María Alfaro, de la Federación de Asociaciones Inmobiliarias, es el de la seguridad jurídica. “Los propietarios saben que si hay algún problema judicial con los inquilinos, no van a poder recuperar las llaves de su casa en un plazo medio de ocho meses, por eso quieren asegurarse y piden tantas condiciones”.

Una persona hace números para el alquiler de un piso / PIXABAY

Para este tipo de casos, también existen los seguros de protección de alquiler que, en opinión de Alfaro, “están muy bien, pero al final lo que hace es aumentar costes que repercuten en la renta o se solicitan al inquilino”. En cualquier caso, este profesional asegura que un seguro para el alquiler no es la mejor solución. “Te asegura que cobras los impagos, pero no en qué plazo ni en qué condiciones se recupera la casa”, subraya.

Futuro incierto

Los profesionales del sector apuntan que el problema de los alquileres se encuentra en vilo y a la espera de los efectos que genere la aplicación de la nueva ley de vivienda, con la que se pretende limitar los precios. “Es un proyecto que sabemos que tiene a casi todo el sector en contra, a los propietarios también, pues creemos que no se les ha tenido en cuenta”, opina María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.

Por su parte, el portavoz de Idealista, Francisco Iñareta, asegura a Consumidor Global que el futuro del alquiler en pisos compartidos “pasará inevitablemente por la evolución del stock de este producto, y toda medida que no esté enfocada a aflorar más oferta solo conseguirá que suban los precios y que sea más difícil encontrar una habitación en alquiler”.