El cannabis de CBD conquista a la tercera edad y ya se vende en las farmacias

Una anciana llevaba años sin salir de casa. Tenía constantes dolores de espalda a causa de un pinzamiento de vértebras que, debido a su edad, era inoperable. A sus 74 años, se quedó postrada en la cama, cansada de probar todos los medicamentos disponibles en la farmacia. 

“Tiene la cabeza despejada y buena salud, es una pena que por eso ya se haya apagado”, decían sus vecinos del pueblo, que no entendían el dolor que sufría esa mujer por el simple hecho de mantenerse en pie. Su nieta, afligida por el dolor de su abuela, le propuso un remedio alternativo: crema a base de cannabidiol, el primer fitofármaco derivado del cannabis que cada vez tiene más demanda entre los pacientes con dolor crónico. 

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Teo Camino

Diferencias entre CBD y THC

La planta del cannabis, de la que se extrae la marihuana, tiene 113 componentes, los llamados cannabinoides. El CBD y el THC son los más conocidos, aunque entre uno y otro hay una importante diferencia. El THC es el activo psicoactivo de la marihuana, el que implica el “colocón”, mientras que el CBD no se considera psicoativo, como aclara Andrés Espinosa, portavoz The Beemine Lab, una empresa española especializada en productos con CBD. 

The Beemine Lab nació en 2018. Telmo Güell, el fundador de esta startup, quería crear una empresa cuyos objetivos fueran proteger y aumentar el número de abejas; no obstante, la vida tenía otros planes para él. “No se podía innovar en el sector de la apicultura porque ya estaba todo creado, así que decidieron trabajar el CBD”, explica Espinosa a Consumidor Global.

La tercera edad consume CBD

“Somos una empresa joven que va dirigida a un público joven, pero quienes repiten más en la compra de nuestros productos son las señoras de más de 50”, asegura Espinosa. En The Beemine Lab ofrecen todo tipo de productos a base de aceites vegetales, CBD y derivados de la apicultura. Lo más vendido son “los aceites y las cremas de dolor muscular”, las cuales están causando sensación entre el público más veterano. 

“La medicina aún se mantiene escéptica al uso de este tipo de componentes”, explica la doctora Andrea Ferré del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona. No obstante, esta especialista señala que la marihuana funciona bien en aquellos pacientes oncológicos que necesitan generar apetito. A pesar de ello, Ferré incide que el rechazo a los derivados del cannabis se debe básicamente a “la falta de ensayos clínicos, porque hasta la fecha se han hecho muy pocos”. Espinosa también coincide con la doctora Ferré, pero señala que desde The Beemine Lab “se dedicarán buena parte de los beneficios de su última ronda de financiación --900.000 euros-- a la investigación”. “Así se podrá validar de manera científica el impacto que están teniendo nuestros productos, añade.

Para TheBeemine Lab estar presentes en las farmacias era un objetivo fundamental, y así alejarse del modelo de tiendas mainstream. A día de hoy, sus referencias se comercializan en farmacias --con más de 80 puntos de venta-- y en las plataformas digitales como Douglas, Glovo, Promofarma y Amazon. No obstante, el sector farmacéutico aún se mantiene dubitativo ante este tipo de métodos. 

“Un medicamento pasa una serie de procesos y es avalado por un comité científico, todo lo demás es humo”, advierte el farmacéutico Josep Maria Morral. Pese a todo, en este momento algunas boticas nacionales ya disponen de productos de este estilo. “Tenemos Kernnabis CBD y Cannabi X, dos cremas con cannabidioles para el dolor muscular”, admite la boticaria Marta Soler. La experta señala que los consumidores aún van a los productos más clásicos, “aquellos que se anuncian más en la televisión”, aunque recuerda que “el Kernnabis CBD fue el producto del año 2020”. 

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Alemania y Polonia legalizan el cultivo de CBD 

En España, hoy por hoy, se puede cultivar CBD, pero “no se puede hacer ninguna extracción”. Estados Unidos y Canadá han realizadograndes avances en la legalización del cannabis, no obstante, en Europa se va a otro ritmo. “Alemania es el país europeo que está asentando las bases de una futura regulación. Antes lo hizo Polonia, pero no cuida tanto el producto, es más de producir a gran escala”, explica Espinosa. De hecho, la mayoría de productos de las tiendas de CBD de marcas menos profesionales son polacos.

Para The Beemine Lab, en España se ha progresado mucho con la aceptación del CBD. Según ellos, la gente está entendiendo el producto, pero la regulación va a otro reitmo. Lo que sí que está claro es que con la llegada de Alemania probablemente la legalidad europea dé un giro porque ahora ya hay alguien que lleve la batuta.