Así te cobra Ryanair por maleta casi 10 euros más sin que te enteres

Con el verano a la vuelta de la esquina, son muchas las personas que planean sus vacaciones y viajes. Los vuelos son una opción muy recurrente y siempre se buscan las ofertas más económicas con compañías low cost. La empresa irlandesa Ryanair es una de las más solicitadas por sus bajos precios, aunque las polémicas y críticas que rodean su política de equipaje y el precio por maleta parecen no cesar.

Al revuelo que generó la aerolínea desde que optó por cobrar por las maletas de mano a bordo, ahora se suma otra práctica controvertida por la que varios usuarios se han quejado. Y es que los viajeros pueden pagar hasta 10 euros más, sin saberlo, por el equipaje, dependiendo de la ventana de compra en la que se seleccione el servicio.

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Ryanair marca diferentes precios por la misma maleta en su web

Al reservar un vuelo, la web de Ryanair ofrece desde el primer momento la posibilidad de añadir una maleta de cabina adicional a la mochila que se incluye en la tarifa básica. Así, en un vuelo Barcelona-Londres, por ejemplo, el precio por incluir este servicio es de 23 euros.

Sin embargo, si se ignora la opción de añadir la maleta y se continúa con la tarifa básica hasta el final, tras la ventana de la selección de asiento, se vuelve a ofrecer el mismo servicio que al principio. “Prioridad y dos piezas de equipaje de mano”. ¿La sorpresa? El precio ya no es el mismo. De los 23 euros que se pedían al principio, ahora el coste baja hasta los 15 euros, es decir, 8 euros menos.

¿Truco para ahorrar o engaño?

En redes sociales como TikTok, varios usuarios critican y alertan sobre esta  estrategia de la aerolínea. Para @Holidayguru se trata de “un truco” para ahorrar en los vuelos de la compañía irlandesa.

Mientras, Sara Terrones, autora del blog Viajar lo curo todo y cliente de la compañía, explica que la gente no se suele dar cuenta de esto porque no se detiene a ver los precios. “Sale un vuelo barato y lo compras directamente sin comparar precios porque sabes que se acaban rápido y, al ser una aerolínea tan barata, tampoco puedes esperar un gran servicio”, añade. Esta usuaria reivindica, por otro lado, que “está en nosotros poder quejarnos y reclamar” cuando vemos cosas como ésta, aunque no siempre ocurre, por desgracia. 

La otra cara de los precios baratos

Ari Gianicopulos es otra de las personas afectadas por esta práctica de Ryanair. “Tenía que reservar unos vuelos y opté por Ryanair por sus bajos precios. Para este viaje necesitaba equipaje de mano y me acordé de una publicación que vi en redes en la que hablaban de un truco para ahorrar en la maleta”, cuenta. Tras varias comprobaciones con diferentes ejemplos de vuelos, Ari se percató de que efectivamente el precio final era menor si se esperaba a la última ventana de compra para añadir la maleta de mano. 

“Creo que está mal que se aprovechen de estas estrategias. La gente ve el primer precio en el que se oferta la maleta y se lanza. Muchos no se van a esperar al último paso”, denuncia. “Al final son aerolíneas que tienen un modelo de negocio muy particular y recurren a cosas así”, matiza indignado. 

La diferencia está en el asiento

Sobre esta práctica, Ryanair explica a este medio que con la primera opción, la más cara, se ofrece la posibilidad de seleccionar un asiento en una zona concreta. Aun así, aunque se seleccione una plaza en la misma zona, la maleta sale más barata si se añade al final. En este ejemplo, en concreto, la diferencia es de 3 euros. 

Además, clientes de Ryanair como Ari, señalan que el asiento suele ser “lo de menos” en un vuelo: “A mí y creo que a muchos de los clientes que optamos por Ryanair nos da igual el asiento que nos toque. Prefiero que me salga más barata la maleta de mano que pagar por seleccionar un asiento que seguramente coincida con el que se asigna de forma automática con la tarifa básica”, remarca. 

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Una práctica abusiva

¿Y cómo se ve esta estrategia desde el marco legal? La abogada Laura Sierra de Legálitas explica a Consumidor Global que esta práctica podría ser “abusiva”, ya que en las condiciones de Ryanair no se indica que varíen los precios en los distintos pasos de contratación. “Puede tratarse de una estrategia de captación en la que ofrecen un servicio más caro al principio y si al final se le muestra al cliente un precio más barato que antes, es probable que se decante por comprar el servicio”, explica.

En cualquier caso, la abogada insiste en que se trata de un “abuso”, aunque la diferencia de los precios sean muy pocos euros. Además, indica que lo propio sería “denunciar a la Oficina de Atención al Consumidor o incluso llegar a la vía judicial, además de haber hecho la reclamación pertinente a Ryanair”. 

El modelo de las ‘low cost’, a prueba

Por su parte, José Ramón Sarmiento, doctor en marketing por la Universidad Rey Juan Carlos y coordinador del grado en turismo de la misma institución, señala que esta práctica puede responder a una estrategia de posicionamiento ante los malos augurios que a su juicio le esperan a las compañías de bajo coste. “En el contexto actual, en el que los precios del combustible y la energía están por las nubes, estas compañías van a sufrir bastante”, vaticina el profesor. 

“Con este tipo de prácticas quieren ampliar su cuota de mercado manteniendo las tarifas bajas de los vuelos y facturar lo máximo posible por otras vías como es el equipaje”, asegura. En este sentido, Manuel Figuerola, doctor y consultor internacional de turismo añade que el sector vive una situación de incertidumbre y que “es ahora cuando hay que analizar y poner el foco en este tipo de aerolíneas”y cómo funcionan.