Amelia Platón Galofré es nutricionista y farmacéutica, pero los fogones se cruzaron en su camino y acabó en el concurso de cocina MasterChef. No duró mucho en el talent show de RTVE, pero su salto a la pequeña pantalla le valió para crear su propia empresa: Amelicious. Y se podría decir que Amelia, aparte de delicious, también es ambitious, porque su empresa tiene el objetivo de “ayudar a las personas a sentirse bien”. La palabra clave para definir sus valores es “dar” que simboliza así: “D de depurar y desintoxicar, A de alcalinizar y aprender, y R de rejuvenecer, resetear y revitalizar”.
Los servicios de Amelicious, al margen de ser poco realistas, tampoco son aptos para todos los bolsillos: siete botellines de 250 mililitros de zumo “anti antojos” cuestan 48 euros. El producto más económico que ofrece en su web es una granola de 340 gramos que se vende a 8 euros. Pero los productos de Amelicious no destacan únicamente por su alto precio, sino también por presuntas cualidades milagrosas. Sólo la granola aporta “propiedades rejuvenecedoras”, y los zumos logran lo que ningún otro fármaco ha conseguido hasta el momento: “reduce el estrés, disminuye la ansiedad, aumenta la concentración y ayuda a conciliar el sueño". Unos eslóganes poco verosímiles que, además, flirtean con los límites de la ley. ¿Es Amelia Platón una vendehúmos más?
La ley es muy clara
Como explica Beatriz Robles, tecnóloga de los alimentos y divulgadora científica, “todas estas bondades que aparecen en la página web se denominan declaraciones de propiedades saludables y para anunciarse así deben cumplir el reglamento 19.24 del año 2006”. Dicho reglamento explica que está prohibido de forma general “el uso de información que pueda inducir a error al comprador o que atribuya virtudes medicinales a los alimentos”, ya sea en el etiquetado, en una comunicación o en su publicidad.
Sólo se pueden presentar así estos alimentos si “la empresa explica cuál es el nutriente que está soportando estas alegaciones”, incide Robles, quien añade que, “si alguno de estos tuviera magnesio, podría declarar que sus productos ayudan a disminuir el cansancio y la fatiga, por ejemplo, porque científicamente se ha constatado”. Pero ninguno de los ingredientes que Amelicious emplea pueden publicitarse como tales. “Estas declaraciones no se pueden hacer”, insiste Robles.
Publicidad encubierta en MasterChef
Pero lo de Amelicious no acaba aquí. La influencer y empresaria fue acusada de realizar publicidad encubierta en el programa MasterChef Celebrity. Y no de cualquier promoción, sino de vender las bondades de la dieta macrobiótica, un plan nutricional que se basa en la distribución de los alimentos entre el Ying --los que se pueden comer-- y el Yang --los que no--.
Aunque este reparto no se basa en evidencias científicas, sino en la filosofía oriental y la energía de cada alimento. Así, los principales mandatos de esta alimentación son una alta presencia de granos integrales, hortalizas, sopas, legumbres y algas. Por contra, insta a huir de los procesados, la carne y determinadas hortalizas como los tomates, las berenjenas y las patatas.
“Declaraciones sin fundamento”
Como quien no quiere la cosa, Amelicious apareció en el plató de MasterChef y durante un minuto y diez segundos narró su intención de aprovechar su “formación en farmacia y nutrición” para lanzar su marca de “productos macrobióticos”. Los presentadores, lejos de relajar este ambiente de teletienda, le siguieron el juego con comentarios irónicos del tipo “es como un batch cooking saludable” o “¿dónde se pueden comprar?”.
“En teoría, en la televisión pública no se puede hacer ningún anuncio, pero no es la primera vez que esto pasa”, incide Mario Sánchez, tecnólogo de los alimentos y divulgador científico en su canal de YouTube SefiFood. De la misma manera se posicionó el doctor en ciencia y tecnología de alimentos Miguel Lurueña, quien dedicó un hilo de Twitter a comentar dicha polémica y señaló que “en este programa se muestra lo que, en mi opinión, es una profesional sanitaria haciendo publicidad encubierta e ilegal de un producto con declaraciones no permitidas y sin fundamento”.
Caldo de huesos a precio de oro
Por el momento, Amelicious no dispone de una extensa cantidad de productos. Más allá de los batidos citados y la granola, la influencer vende una crema de anacardos, un pastel y un caldo de huesos. Éste último apareció en la publicidad de MasterChef y cuesta la friolera de 195 euros. Además, los zumos pueden ir en diferentes packs que “sustituyen o complementan” las 5 comidas del día. El plan detox puede ser de 3 o de 5 días. El primero se vende por 159 euros y el segundo por 265 euros.
Todos los productos de Amelicious dicen tener cualidades de lo más sorprendentes, pero la Chocolicious se lleva la palma. Según la empresaria, esta tarta tiene “propiedades antioxidantes y rejuvenecedoras gracias al té matcha”. Un dato que Robles niega e insiste en que “el té matcha no tiene propiedades antioxidantes y ningún alimento hasta el momento puede calificarse de rejuvenecedor”. Asimismo, la farmacéutica Anna S. Comet explica a Consumidor Global que las afirmaciones de Amelicious “perjudican a la profesión y a nuestra credibilidad”. Comet considera que “somos profesionales de la salud y nos debemos a ello, el hecho de que una persona venda sus productos con unos claims tan milagrosos y poco realistas, amparándose en que es farmacéutica, sin duda daña al sector”.