“Compro un reloj Suunto en Amazon, me entregan la caja y veo que no hay nada dentro: ni reloj ni cargador”, lamenta Blanca Fernández, que denuncia lo sucedido en Trustpilot. “Lo reclamo y me dicen que he de poner una denuncia en la policía y que quizá me vuelven a enviar el reloj, pero que no es seguro”, añade la afectada.
Al igual que ella, numerosos clientes de Amazon se han puesto en contacto con Consumidor Global para denunciar el mismo modus operandi por parte del gigante estadounidense, que deriva sus obligaciones como tienda a la Policía Nacional cuando los paquetes no llegan a su destino.
“Amazon quiere que denuncie a Amazon y a su repartidor”
Camilo Bogas compró una cafetera Nescafé Dolce Gusto a finales de noviembre. Le costó poco más de 50 euros y puso que se la enviaran a casa. El día de la supuesta entrega “miro el tracking, que en un primer momento ponía ‘en reparto’, y veo que pone ‘entregado’”, expone Bogas, quien, al pensar que se trataba de un error, pues no le había llegado nada, se puso en contacto con Amazon.
“Me dicen que espere, que igual el repartidor lo marcó por error porque no tenía tiempo”, prosigue el afectado. Por la noche, volvió a contactar, y le dijeron que esperase al día siguiente para encontrar una solución. Llama por la mañana y le pasan con una persona que, “en tono desagradable, me dice que vaya a la policía a denunciar porque el GPS del repartidor de Amazon Logistics indica que estuvo por la zona. Es absurdo. Quieren que denuncie a Amazon y al repartidor de Amazon”, explica Bogas.
Otro más
Con cara de incredulidad, Bogas acude a la comisaría de la Policía Nacional a poner una denuncia porque no le han entregado la cafetera Dolce Gusto por la que ha pagado poco más de 50 euros. “Me atiende una policía en recepción y, nada más contarle lo sucedido, se empieza a reír y me dice: ‘otro más’”.
¿Qué está pasando? “La agente de policía me explica que están hartos de recibir ciudadanos a los que les ha pasado lo mismo con Amazon, que, si pierden un paquete, es cosa de la tienda y no de la policía, que ya han escrito al gigante estadounidense, desde su propia jefatura, indicándoles que están delegando sus responsabilidades como tienda y vulnerando la legalidad”, expone el afectado, quien, a día de hoy, sigue llamando al marketplace para que se haga justicia. “Estoy sin cafetera y sin mi dinero. Sinceramente, creo que lo de la policía es una excusa para quedarse tu dinero. A mí, como cliente, que me olviden”, sentencia.
“Está claro que me quieren timar”
Si llega un pedido incompleto o lo entregan en una dirección equivocada, “te dicen que vayas a la policía”, expone a Consumidor Global la exclienta de Amazon Rocío Muiños, quien asegura que ya le ha pasado dos veces: con un repartidor de Paack y con otro de Amazon Logistics.
Muiños compró un bolso y tres champús. El bolso “nunca me lo entregaron. Los de Paack me hicieron no sé cuántos seguimientos y después apareció como entregado, pero a mí no me llegó nada”, lamenta. Del pack de tres champús “sólo llegó uno, y desde Amazon me dijeron lo mismo: ‘vaya a la policía’”. Con este modus operandi, la intención del gigante estadounidense “es poner excusas y timarnos, pero no es legal”, resume Muiños, quien, definitivamente, da por perdido su dinero.