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Aliexpress y sus baratijas a precios desorbitados: el coladero de Bliss Body

Aunque es legal vender por 100 euros algo que en la popular plataforma china sólo cuesta uno, las técnicas de marketing de algunas páginas son abusivas

Javier Roibás

Una chica con algunos complementos, como unas gafas y un collar / BLISS BODY

“Hemos visto tu perfil de Instagram y amamos tu estilo. Nos encantaría que fueses embajador de nuestra marca”. Así arranca el sospechoso correo electrónico que muchas personas, incluso algunas que apenas usan su perfil, han recibido de Bliss Body, una tienda de ropa en internet que comercializa leggins, trajes de baño y relojes. A cambio de publicidad en las redes sociales, la firma tienta a los usuarios con productos gratis, códigos de descuento para sus seguidores y comisiones por cada venta procedente del uso de los mismos. La única pega es que los clientes dispuestos a convertirse en imagen de la tienda deben pagar los costes de envío de los productos que reciben.

Todo se trata de un engaño. Esta tienda utiliza un modelo de comercio electrónico conocido como dropshipping, que se ha puesto más de moda con  la crisis económica como una forma rápida de ganar dinero. A ello también contribuyen los bajos costes de implementación de este tipo de tiendas online y las cuantiosas ganancias que algunos gurús atribuyen a este negocio. Así, en Bliss Body --al igual que en un sinfín de webs similares-- se engaña a los clientes con baratijas de Aliexpress que se hacen pasar por diseños propios de la firma y que se venden a precios desorbitados. Y, aunque sea cuestionable desde un punto de vista ético, es legal vender por 500 euros un reloj que apenas cuesta unos céntimos en la popular plataforma china, aseguran los expertos consultados por Consumidor Global. Sin embargo, las agresivas estrategias de marketing que utilizan algunas de estas páginas son ilegales.

“Me notificaron un pago, pero el dinero nunca llegó”

La mayor ventaja que ofrece el dropshipping es que no hace falta tener la mercancía de forma física para poder venderla. Lo único que hace el propietario de una tienda online de este tipo es recibir el pedido de un cliente y remitir los datos de la compra y del envío al proveedor, que, por lo general, es Aliexpress. De este modo, el que se encarga de gestionar el reparto del producto es el proveedor, mientras que el dueño del comercio obtiene como beneficio la diferencia entre el precio original y el que paga el consumidor final. 

Salvador Pla, un fisioterapeuta valenciano de 40 años afincado en Sevilla, cayó en la trampa de Bliss Body. Hace meses le llegó un correo de la compañía en el que le invitaban a promocionar la marca a cambio de una serie de ventajas. En aquel momento era bailarín profesional, tenía alrededor de 5.000 seguidores en Instagram y buscaba impulsar su carrera, por lo que le pareció plausible que una marca se hubiese fijado en él. Accedió a recibir el producto a cambio de pagar los portes y al cabo de un tiempo le llegó un reloj “de una calidad muy mala”, relata. Pese a todo, realizó un par de publicaciones cuidadas en las que vestía el complemento y colocó un código de descuento para poder llevarse una comisión. “Me notificaron un pago por correo electrónico pero el dinero nunca llegó a la cuenta”, asegura. Así, aparte de no recibir el dinero prometido, también perdió los 12 euros de los costes de envío del producto que le cobró Bliss Body, que no paga portes a Aliexpress debido a que en la plataforma se ofrecen este tipo de envíos. “Vaya timo”, lamenta Salvador al enterarse de esto último.

Advertencias en Internet sobre Bliss Body

Al igual que Salvador, muchos usuarios han recibido correos de Bliss Body en los que se les invita a ser embajadores de la marca. En la popular web para denunciar timos y estafas Trustpilot los comentarios negativos en torno a esta tienda se acumulan y son lapidarios. “A todo aquel que le lleguen correos de esta empresa debe denunciar el correo y el perfil de Instagram, que también es rarísimo”, advierte un usuario. De hecho, el perfil de la tienda en esa red social tan sólo tiene 49 publicaciones y acumula 145.000 seguidores, lo cual es un indicativo de que se han utilizado técnicas cuestionables para inflar las cifras.

Acerca de la posibilidad de que los clientes puedan reclamar y se les devuelva el dinero, los expertos consultados por este medio coinciden en que es muy difícil que el asunto llegue a buen puerto, aunque sí se pueden presentar denuncias ante las autoridades de Consumo, que, además, son gratuitas. Por otro lado, señalan que al tratarse de cantidades pequeñas poca gente reclama.

Mienten con un supuesto diseño propio

Una de las tretas típicas que utilizan muchos comercios de dropshipping es hacer creer al cliente que los productos que ofertan son diseños propios. Así, por ejemplo, Bliss Body vende por 62 euros un reloj que promociona como si fuese un modelo exclusivo de su marca, pero que en realidad se puede encontrar en Aliexpress por tan solo dos euros. Es decir, multiplica por 30 el coste para el consumidor final de un producto de dudosa calidad e induce a error al usuario. “Si el comerciante crea confusión y da unas características del producto que no son acordes a la realidad, esa venta no es lícita”, asegura a Consumidor Global Javier Álvarez, experto en comercio electrónico de AC Abogados. Otra vertiente de esta técnica y que emplean algunas webs es amañar la foto de un producto de Aliexpress en el que no figura ningún logotipo e insertar la imagen de la tienda en él, lo cual también es ilegal.

Asimismo, para tratar de dar credibilidad a la tienda y hacer que los consumidores se confíen, otro recurso habitual es inventarse una historia sobre la marca. Bliss Body asegura que la empresa la creó una adolescente --Maggie Smith-- junto a un grupo de amigos de la escuela en 2018. “Ha crecido hasta convertirse en una reconocida boutique de trajes de baño y fitness (…) debido a la devoción por innovar todos los días y a la voluntad de proporcionar leggings y bikinis de diseño de calidad”, señala la web. Sin embargo, detrás de esta supuesta boutique se encuentra una empresa registrada en agosto de 2019 a nombre de un joven portugués.

Se inventan labores humanitarias para vender más

Algunos dueños de este tipo de comercio van incluso un paso más allá. Es el caso de Vincere Wears, una web especializada en street wear en la que se pueden encontrar chaquetas por 250 euros que en Aliexpress apenas cuestan 50 euros. En esta página uno de los reclamos para atraer clientes y generar una cierta imagen de marca responsable es inventarse la realización de labores de ayuda humanitaria. En su afán por enriquecerse, esta firma no tiene miramientos para trucar de una forma muy burda fotos de la Cruz Roja. Así, en la sección de “trabajo social” de Vincere Wears aparecen imágenes en las que se sustituye el logotipo de la ONG  en los chalecos de los voluntarios y se coloca la imagen de su tienda.

Esto es ilegal desde varios puntos de vista. “Primero por derechos de imagen y propiedad intelectual, ya que no se puede modificar una imagen que no te pertenece con fines comerciales. Además, de cara al consumidor es un acto desleal porque se intenta influir en él de forma irreal. Esto es perseguible por publicidad engañosa y por competencia desleal”, confiesa a Consumidor Global Marcos Judel, abogado especializado en e-commerce de Audens. En la misma línea, tampoco tienen reparos en hacer creer a los clientes que el propio jefe de Acción Contra el Hambre en Estados Unidos, Charles Owubah, les ha remitido un correo dándoles las gracias por su ayuda. Para ello, colocan en la misma sección una captura del supuesto e-mail, el cual, evidentemente, es falso.