Ahora hay el doble de cadenas de restauración que hace 10 años y así esperan acabar este 2022

Las cadenas de restauración han protagonizado un notable crecimiento en los últimos 10 años y han duplicado su presencia. Así lo ha comunicado The NPD Group que también ha evidenciado un aumento de la facturación y la plantilla en estos establecimientos. En esa línea, 8 de cada 10 cadenas esperan crecer más de un 10 % este 2022.

De hecho, la investigación anual de Marcas de Restauración junto a KPMG y NPD manifiesta que la totalidad de empresas encuestadas planean abrir locales este año, incluso un 42 % creen que a un ritmo superior al previo a la pandemia. Y entre lo más deseado está el desplazamiento hacia nuevas ubicaciones como centros comerciales o zonas con alta presencia de oficinas.

Los retos de las grandes cadenas o franquicias

Asimismo, NDP ha revelado las áreas con mayor previsión de implementación tecnológica en las cadenas, que son: la captación de clientes (68 %), la mejora de la productividad en las operaciones (47 %), los procesos administrativos (42 %) y los programas de fidelización (42 %).

La cuarta edición del foro Restaurant Trends dirigido por Marcas de Restauración también se ha destacado que las marcas de restauración cerraron el año pasado con 7.576 millones de euros en ventas, lo que supone tan sólo un 1% menos que en los niveles prepandemia. Y uno de los pilares principales de esta recuperación han sido las grandes cadenas o franquicias.

La digitalización no está a la altura en el mercado español

Ante la integración tecnológica en el mercado, el sector de la restauración ha adoptado estas transformaciones como una oportunidad con el fin de satisfacer las demandas del cliente y crecer con la apertura de nuevos establecimientos, ubicaciones o mediante la compra de otras cadenas.

No obstante, pese a que el desarrollo del negocio parece expandirse, el factor tecnológico, una gran oportunidad para el sector, resulta no estar a la altura en el mercado español. El mismo informe sitúa a España como país con un nivel medio de digitalización al que debería potenciar para innovar y automatizar los procesos.