6 claves para escoger la mejor moto de segunda mano según tus necesidades

Cada vez los consumidores compran más artículos de segunda mano. Y no sólo ropa, zapatos u otros objetos, sino que en los últimos años los coches y las motos también se han sumado a este mercado. Pero ¿cómo escoger una buena moto de segunda mano? ¿Qué debo tener en cuenta? Sigue estas 6 claves para escoger la mejor según tus necesidades.

Lo primero que debes preguntarte es para qué quieres la moto de segunda mano. Y es que no es lo mismo utilizarla para hacer viajes por carretera, que para ir a trabajar cada día. En este sentido si la vas a utilizar para todo tipo de desplazamientos y por el centro de la ciudad, con una scooter, preferiblemente de 250 centímetros cúbicos, es más que suficiente. Además, cuánta mayor sea la potencia, más caro será el seguro. 

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Consumidor Global

Comprobar el estado de la moto e informarte

Es fundamental que, una vez elegida la marca y el modelo que te interesa, te informes bien sobre ella (características, piezas de recambio, fiabilidad, problemas que suele tener, coste de mantenimiento, averías más frecuentes, etc.) Internet es el mejor lugar para obtener toda la información, ya que existen muchísimos foros, páginas especializadas o clubes de propietarios.

Por otro lado, es fundamental comprobar el estado general de la moto en persona ya que muchas veces las fotos pueden llegar a engañar. Lo mejor es que lo hagas de día y puedas arrancarla y dar una vuelta en ella. No hay que olvidar comprobar el arranque, carenado, asiento, chasis, pantallas, óxido, neumáticos, luces, frenos... También habrá que revisar el número de kilómetros del vehículo. Además, es recomendable evitar comprar motos que llevan mucho tiempo paradas, ya que, es más fácil que haya que cambiarle piezas, neumáticos, gomas o manguitos.

Conocer la reputación del vendedor

Para comprar una moto de segunda mano tienes dos opciones: los concesionarios, y las tiendas de motos de ocasión y los particulares, aunque actualmente han aparecido muchas aplicaciones de venta de motos, en su mayoría, no dejan de ser particulares que suben a estas plataformas sus ofertas. En ambos casos, es fundamental saber cuál es la reputación del vendedor, y si existen garantías de negocio fiable. 

Si optas por un particular, tendrás la ventaja de que podrás negociar el precio con una mayor flexibilidad, pero, debes solicitar probar la moto, y es muy importante que su estado y kilometraje sean revisados por un mecánico experto. En cambio, si vas a un concesionario o una tienda de motos, la oferta es mayor, y hay garantía y opción de descuento, pero la transacción será más cara. 

¿El papeleo está en regla? 

Si por fin te has decidido por una moto en concreto, es importantísimo asegurarse de que tiene todos los papeles en regla. Para ello deberemos solicitar a la DGT un informe completo con su historial y una nota informativa al Registro de Bienes Muebles para estar seguros de que tiene todos los pagos al día. También es importante que haya pasado la ITV, porque, además de ser una “garantía” de que debería funcionar de manera corecta. La ley no permite el cambio de titularidad si no se ha pasado. Además, el vehículo debe tener también el permiso de circulación y un seguro de moto en vigor. 

Por último, si llegas a un acuerdo con el vendedor, habrá que formalizar un contrato de compraventa, en el que demuestre que es el titular de la moto. No debes hacer ningún desembolso económico por adelantado. Lo normal es que la entrega de la moto y el pago sean simultáneos y que nos entreguen una factura por dicho concepto.