5 razones por las que deberías pasarte a beber agua con gas

El agua con gas es una buena opción para los días calurosos de verano. Si no te gusta mucho esta bebida, es mejor que conozcas 5 ventajas de tomar agua con gas que podrían hacerte cambiar de opinión. 

En concreto, a diferencia de otros refrescos o bebidas gaseosas, esta opción está libre de calorías y mejora la digestión, pero hay más razones para elegirla. 

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Teo Camino

Beneficios de tomar agua con gas 

Según SodaStream, el agua con gas proporciona la misma sensación de “efervescencia” que beber, por ejemplo, una Coca-Cola, pero sin las calorías ni el azúcar añadido. 

Otra de sus ventajas es que, a pesar de la creencia errónea de que todas las bebidas carbonatadas estropean el esmalte de los dientes, en el caso del agua con gas no es así.  Lo que en realidad causa ese desgaste es el azúcar añadido a algunos refrescos tradicionales.  Por otro lado, el agua con gas mejora la digestión y sus burbujas estimulan la secreción de jugos gástricos.

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Una aliada para perder peso 

Por otro lado, hay estudios que señalan que este tipo de bebidas tiene un impacto positivo en los movimientos intestinales, por lo que es ideal para aquellos que sufren estreñimiento. Y, como aporta una sensación de saciedad, puede ayudar a perder peso.

Asimismo, se relaciona el consumo de agua con gas con la regularización de los niveles de colesterol, aumentando el colesterol “bueno” y disminuyendo el nivel de azúcar en sangre y los marcadores inflamatorios. Además, ayuda a la prevención de enfermedades cardiovasculares. Según una investigación realizada por el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), beber medio litro de agua con gas en las comidas puede reducir el riesgo de sufrir alguna patología cardiovascular.

La importancia de hidratarse, sobre todo en verano 

Hidratarse adecuadamente puede tener un importante impacto sobre nuestra salud. Además, hay que prestar especial atención a ello durante los meses de verano. El cuerpo pierde más agua de la habitual debido a las altas temperaturas y hay que recuperarla. 

Los expertos recomiendan beber al menos 2 litros de agua al día para rendir al máximo, tanto física como mentalmente. Y, en este sentido, el agua con gas también es una gran aliada, como la del grifo o la embotellada.