A día de hoy, Francia, España, Bélgica, Luxemburgo, Alemania, los Países Bajos y Suiza han adoptado oficialmente el sistema Nutriscore de forma voluntaria debido a la normativa europea vigente.
La Comisión Europea, en el marco de su Estrategia Farm to fork, declaró su deseo de establecer un único logotipo nutricional obligatorio para todos los países europeos a finales de 2023. Esto ha despertado, de repente, a ciertos grupos de presión industriales y agrícolas que hasta ahora estaban satisfechos con su carácter facultativo. Así, se ha producido una nueva forma de lobbying para bloquear la elección del Nutriscore, pese a los argumentos de científicos especialistas.
Las 5 cosas que deberías saber sobre Nutriscore
1. Nutriscore informa sólo sobre la calidad nutricional de los alimentos, y no puede integrar en su cálculo las demás dimensiones de salud, como la ultraprocesamiento, aditivos o plaguicidas. Por importantes que sean, estas dimensiones no están integradas en ningún logotipo nutricional del mundo, ya que no es posible incluirlas en el cálculo de un único indicador y agregarlas en un mismo logotipo. Por lo que debe aceptarse la idea de que se facilite por separado a los consumidores la información adicional sobre estas diferentes dimensiones.
2. Este sistema no incluye en su cálculo todos los nutrientes de interés contenidos en los alimentos: vitaminas, minerales, polifenoles, azúcares libres, tipos de ácidos grasos... Estos datos no están disponibles, ya que no forman parte de la declaración nutricional obligatoria de la normativa europea, lo que impide su integración en el desarrollo de un logotipo nutricional. Pero Nutriscore tiene en cuenta en su algoritmo elementos positivos como las frutas y las verduras que constituyen un proxy de ciertas vitaminas, proteínas, calcio y hierro.
3. Nutriscore se calcula por cada 100 gramos y no por porción, ya que los datos disponibles para su cálculo que figuran en el cuadro nutricional obligatorio en los envases de los alimentos son por esta cantidad de alimento. En efecto, los tamaños de las porciones son difíciles de definir, ya que varían en función de las necesidades energéticas individuales, que a su vez son diferentes en función de la edad, el sexo, la actividad física... Tener en cuenta una cantidad estándar es el mejor denominador común, permitiendo una comparación entre los alimentos sin inducir a error de estimación. De esta manera, se pueden comparar 100 gramos de un tipo de cereales para el desayuno con 100 gramos de otro tipo.
4. Sólidas bases científicas. El interés de Nutriscore y su superioridad con respecto a otros logotipos nutricionales ha sido ampliamente demostrado en más de 60 estudios científicos publicados en revistas científicas internacionales, demostrando así la validez de la puntuación en la que se basa el cálculo (en particular su asociación con criterios de salud en estudios de cohorte sobre grandes poblaciones) y la eficacia de su formato gráfico.
5. Nutriscore es una herramienta de salud pública validada por trabajos científicos, pero las modificaciones propuestas en julio 2022 por el Comité Científico de Nutriscore (compuesto por expertos sin conflictos de interés) permiten corregir algunos de sus límites identificados desde su implementación, manteniendo al mismo tiempo la coherencia global del sistema y la clasificación general de los productos entre ellos.