Kinder continúa en el ojo del huracán. Varios productos de chocolate elaborados por la empresa en una fábrica de Arlon, al sur de Bélgica, han sido identificados como fuente de un brote de salmonela en varios países. Ahora, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de enfermedades (ECDC) han publicado un informe en el que evalúan este brote.
A día de hoy se han registrado 150 casos confirmados y probables de Salmonella Typhimurium monofásica. Estos casos, que afectan sobre todo a niños menores de diez años, se han notificado en ocho países de la UE (Bélgica, Francia, Alemania, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Suecia) y en el Reino Unido. Por su parte, en España se ha notificado un caso probable, aunque todavía no está confirmado.
El brote de salmonela se originó en una fábrica de Kinder
Según recoge el informe, todo empezó en diciembre del año pasado, cuando se detectaron bacterias en un tanque de suero de leche en una fábrica belga de Kinder, propiedad de la italiana Dulces Ferrero. La empresa endureció sus medidas higiénicas, así como el muestreo y el análisis de los productos.
A fines de marzo de 2022, los científicos vincularon los casos en humanos con los fallos en la fábrica belga. Después, en abril, las autoridades competentes nacionales comenzaron a emitir advertencias de salud pública y la compañía retiró, de forma voluntaria, varios productos y lotes específicos. Dicho mes de abril, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) informó de la retirada preventiva en España.
Ferrero admite "ineficiencias internas"
Por último, las autoridades belgas retiraron la autorización de producción a Kinder. Además, todos los productos fabricados en la planta de Arlon están siendo retirados "con independencia de su número de lote y fecha de expiración". Ello afecta, en particular, a los Kinder Sorpresa, Huevo Kinder y Schoko-bons. Por su parte, Ferrero ha reconocido "ineficiencias internas" y un "retraso en la retirada" de ciertos productos.
Los expertos de la EFSA y del ECDC han comunicado que necesitan más investigaciones para identificar el origen y los posibles factores que están detrás de esta contaminación. Además, según han apuntado, podría existir un uso generalizado de materias primas contaminadas en otras fábricas. De ser así, podrían existir casos que, de momento, hayan pasado desapercibidos.