Los ciberdelincuentes cada vez crean estafas más perfeccionadas para hacer caer a las víctimas. La última registrada en WhatsApp ha conseguido asombrar hasta a los expertos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe).
"El caso nos resultó muy sorpréndete porque, a pesar de estar acostumbrados a tratar todo tipo de fraudes de carácter amoroso, consideramos que era muy llamativo el plan que habían seguido varios actores, todos involucrados e hilando una trama para llegar a lograr su objetivo final, que no es otro que el beneficio económico", expresa la entidad.
Un mensaje aparentemente inocente
El último timo detectado en WhatsApp ha sido denunciado al Incibe por la víctima, un hombre "senior", tal y como subraya el organismo. Todo comienza cuando recibe un mensaje de una chica que no tiene guardada en su agenda de teléfonos. En un primer momento, le dice que se ha equivocado y a partir de ahí surge una conversación natural y fluida, típica de dos personas que se acaban de conocer.
Al rato, el usuario comienza a recibir imágenes "sugerentes". Las fotografías cada vez eran más comprometidas hasta que le llegan imágenes de la chica totalmente desnuda junto con frases de carácter sexual. A cambio, le pide a la víctima que le envíe fotos del mismo estilo y esta accede.
La llamada de un supuesto policía
Una vez que la chica recibe las imágenes comprometidas del internauta se corta la conversación. Al día siguiente, el hombre recibe una llamada de un supuesto policía de Uruguay. "Le comentó que el motivo de su llamada era porque habían recibido la denuncia de la madre de una menor con problemas psicológicos que, revisando el teléfono de su hija, había encontrado en sus conversaciones de WhatsApp fotos de un hombre desnudo al que identificó a través de su número de teléfono", relata Incibe.
El organismo añade: "Continuó a la escucha, preocupado y sin apenas articular palabra, el supuesto policía se mostró condescendiente y le indicó que para que esta denuncia no continuase y evitase que le generase problemas serios, podían llegar a un acuerdo. La madre accedería a retirar la denuncia y olvidar todo si él accedía a pagar el tratamiento psicológico de la menor". Una petición a la que no accedió el usuario y decidió ponerse en contacto inmediatamente a Incibe.
No facilitar datos y denunciar rápidamente
Cuando el afectado se pone en contacto con Incibe, la entidad le confirma que se trata de una estafa. Ningún policía extranjero llama a un ciudadano para pedirle un soborno. Es por ello que el Incibe aconseja al internauta:
- No facilitar información financiera o personal.
- Descargar un antivirus para comprobar que el dispositivo no contiene malwares.
- Practicar egosurfing para revisar si sus datos (nombre y número de teléfonos) se están usando en otras webs.
- Guardar todas las pruebas y poner una denuncia de forma presencial en alguna comisaría.
- Bloquear el contacto y avisar a WhatsApp del intento de fraude.