En noviembre pasado, un total de 790.000 bolitas de plástico y pellets, fueron recogidas por 46 voluntarios en un área de 938 metros cuadrados de la playa de La Pineda, Tarragona. Fue una operación impulsada por las organizaciones Surfrider Europe y Good Karma Projects en el marco del programa Surfrider Coastal Defenders.
Se trata de la mayor cantidad recogida en un periodo tan corto, lo que indica la gravedad de la contaminación por pellets en la provincia de Tarragona. Cabe destacar que Tarragona, junto con la zona industrial de Barcelona, concentra alrededor del 70 % de la industria española de producción de plásticos y es actualmente el mayor emplazamiento petroquímico del sur de Europa.
Muchos pellets
Los pellets de plástico, también conocidos como nurdles son pequeñas esferas (menos de 5 milímetros) que se utilizan como materia prima en la fabricación de la mayor parte de los artículos de plástico.
Un estudio encargado por la Comisión Europea en 2018 estima que en Europa se pierden hasta 160.000 toneladas de nurdles cada año. Entre las 6.000 limpiezas que se hicieron en el marco de la operación mundial de recogida de pellets, Tarragona resultó ser la más contaminada.
¿De dónde salen?
Las fuentes de emisión de pellets de plástico son claras, según corrobora Jordi Oliva, cofundador de Good Karma Projects, "los hemos encontrado en todos los arroyos y ríos situados cerca de las empresas que lo producen o manipulan. Hay concentraciones significativas de pellets en los arroyos hasta 20 km hacia el interior", afirma el ecologista.
En la actualidad, el programa internacional de la industria para la prevención de vertidos de pellets de plástico al medio ambiente ha demostrado ser ineficaz por el carácter voluntario de la iniciativa. Proporciona un conjunto de buenas prácticas, pero la falta de medidas le quita eficacia y credibilidadPor ello, la ONG piden un mecanismo regulador vinculante en el ámbito de la Unión Europea para que las industrias afectadas.