La Guardia Civil ha detenido a 22 personas en Las Palmas de Gran Canaria por vender alimentos no aptos para el consumo humano. Los responsables de ocho establecimientos habrían incurrido en irregularidades de etiquetado, envasado y conservación de los productos en un total de 253 toneladas de comida, principalmente carne.
La Operación Bife comenzó en diciembre de 2018 con una actuación de los Inspectores de Salud Pública en un establecimiento de Las Palmas que se dedicaba a vender alimentos frescos, congelados y refrigerados al por mayor a diferentes locales de las Islas Canarias. En dicha inspección fueron hallados más de 1.500 palets de productos alimenticios, cerca de 1.500.000 kilos, en las cámaras frigoríficas, la mayoría de ellos ya caducados.
Conocían la caducidad de la mercancía
Tras inmovilizar dichos productos y precintar la nave, se localizaron 900.000 kilos de carne no apta para el consumo que había sido adquirida por otros dos distribuidores para varios restaurantes. Según la Guardia Civil, los detenidos conocían presuntamente la caducidad de la mercancía y la compraban a un precio inferior al establecido.
Los 22 implicados se enfrentan a penas por delitos continuados contra la salud pública, falsedad documental, estafa y contra la propiedad industrial. Las irregularidades en las que incurrieron se basan en fechas de caducidad superadas, etiquetas falsas con fechas actualizadas, carnes que debían conservarse refrigeradas y estaban congeladas y pasadas de fecha de consumo preferente, y mercancía que carecía de documentación que justificara su procedencia legal.