La detección en España de unas fresas procedentes de Marruecos con hepatitis A continúa generando reacciones. Ahora, el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), Cristóbal Aguado, ha criticado que la Comisión Europea "ha rebajado la alarma" por la detección de estos alimentos contaminados y ha afirmado que "es evidente que en Bruselas hay muchos intereses comerciales" respecto a las importaciones de terceros países.
"Sabemos que la Unión Europea está dispuesta a sacrificar a sus agricultores, ¿pero hasta qué punto también está dispuesta a poner en riesgo la salud de sus consumidores?", se ha preguntado, en un artículo de opinión remitido a los medios de comunicación.
Fresas que se riegan con aguas fecales
Aguado ha cuestionado la rapidez de la alerta, porque las fresas entraron por el puerto de Algeciras a mediados de febrero y no fue hasta el 4 de marzo cuando el Sistema de Alertas de la Comisión Europea RASFF lo notificó en su portal. Así, ha apuntado a que la causa "más probable" de la contaminación de las fresas es que "las explotaciones se riegan con aguas fecales".
Esta alerta "está en boca de médicos y consumidores, porque representa un peligro para la salud pública", pero "si AVA-Asaja fue la que dio la voz de alarma es porque los agricultores estamos hartos de la competencia desleal y de los sistemáticos incumplimientos por parte de las importaciones agrarias procedentes de países terceros. No en vano, el sistema RASFF detecta cada mes alertas en todo tipo de productos foráneos, como naranjas de Egipto y Turquía, arroces asiáticos, hortalizas, carnes, etc.", ha argumentado.
Hipocresía de la UE
El agricultor considera que si la UE "únicamente actuara en defensa del ecologismo" al instaurar sus normativas, "como intenta vender, todas las exigencias medioambientales que impone a las producciones europeas también las impondría a lo que viene de fuera".
"Pero ante una alerta tan preocupante como la de las fresas marroquíes, la Comisión ha rebajado la alarma declarando que la cosa no es tan grave", ha apostillado. Así, Aguado cree que tras la detección de este caso "no pasará nada", el Gobierno español mantendrá su “pleitesía” ante Marruecos y continuará la "barra libre para las importaciones".
Consecuencias para los ciudadanos europeos
"Algo huele mal en la política agraria. Y, si no reaccionamos, las consecuencias no las pagaremos solo los agricultores, sino todos y cada uno de los europeos", ha advertido.
Por último, ha insistido en que "no es lo mismo comprar un producto europeo que no europeo" y en que la alerta marroquí "no tiene por qué perjudicar a nuestro sector fresero que tan bien está trabajando". Por ello, ha recomendado a los consumidores que coman fresas y otras frutas y hortalizas españolas. "Nuestra economía y nuestra salud lo agradecerán", ha zanjado.
Respuesta del Gobierno
Asaja también ha enviado una carta al ministro de Agricultura, Luis Planas, para solicitarle que de "manera urgente pida explicaciones al Gobierno de Marruecos y concrete qué medidas piensa emprender para evitar que este tipo de situaciones vuelvan a ocurrir”.
Hasta el momento, el Ministro no se ha manifestado al respecto.