Loading...

¿Le has dado comida de Mercadona a tu perro? Estas pueden ser las consecuencias

Varios usuarios se quejan en redes sociales y foros de que sus mascotas han sufrido problemas de salud tras consumir determinados productos que vende la cadena de Juan Roig

Teo Camino

La comida para perros de la marca Compy en un supermercado Mercadona

No es la primera vez que la marca de comida para perros Compy, que se vende en Mercadona y es una de las más baratas del mercado --el pienso original cuesta 50 céntimos el kilo--, está en el centro de la polémica. La controversia saltó en 2012, cuando numerosos usuarios hicieron público su enfado debido a los problemas renales que padecían sus mascotas tras ingerir latas de comida de esta marca de Mercadona, que ahora se fabrica en Zaragoza y pertenece al Grupo Bynsa, aunque hace nueve años era otro proveedor. Ahora, otros clientes de los supermercados de Juan Roig aseguran que sus perros han sufrido problemas de salud similares, lo que vuelve a poner en entredicho la calidad de los productos de Compy, una de las marcas más vendidas en nuestro país.

“Es importante determinar la calidad y el origen de las proteínas que contienen los piensos. Las proteínas pueden ser pelo, pezuñas, picos y otros despojos o un animal en concreto. Cuando no lo especifican, suele ser porque su calidad nutricional no es buena”, expone sobre la falta de transparencia de Compy en su etiquetado Alfredo Fernández, director de las Clínicas Veterinarias Peñagrande de Madrid. “A medida que baja el valor biológico de los alimentos también disminuyen los niveles de elementos esenciales y suben las sales, lo que puede provocar una urolitiasis --afección provocada por una acumulación de piedras o arenilla en el riñón, el uréter o la vejiga que se forma a partir de sales minerales--”, añade este experto. 

Las quejas de los consumidores

La voz de alarma volvió a sonar cuando una usuaria denunció hace unos días en Twitter que su perra había estado comiendo el pienso de Mercadona este último mes y había acabado con arena en la vejiga. Preguntada por Consumidor Global, la internauta subraya que “la veterinaria me ha dicho que mi perra no es la primera a la que le ocurre esto” y que la marca Compy ha recogido la bolsa de pienso en cuestión para analizarlo. “Con una buena alimentación para su mascota, esa mujer se hubiera ahorrado todo ese gasto de análisis y pruebas en el veterinario”, apunta Fernández, quien añade que “la mejor inversión que uno puede hacer en la salud de su mascota es proveerle de una medicina preventiva adecuada y una dieta idónea. Si no le damos un buen pienso, los factores de predisposición a sufrir urolitiasis y otras patologías aumentan”, matiza. 

Mientras, otro cliente se queja, también en redes, del paté para perro adulto de Delikuit, que se vende en los supermercados de Juan Roig. “Hemos comprado la comida para perros que vendéis y vienen plásticos dentro. Os adjunto la foto. Es para denunciaros”, aseguraba en Twitter. Según Fernández, los piensos que se venden en el súper son los de peor calidad, “pero es difícil saber si ese pienso ha perjudicado en concreto a un paciente”, señala.

Una usuaria asegura que su perro enfermó tras comer pienso de Mercadona

 

Análisis que pueden, o no, ver la luz

En casos como los descritos por varios usuarios afectados, Mercadona suele recabar más información sobre el tipo de producto en cuestión, el lote específico o el lugar en el que se ha comprado. Así, con esos datos, es más fácil indagar en profundidad sobre lo ocurrido.

De hecho, la compañía valenciana asegura a este medio que “el procedimiento habitual cuando hay alguna queja es que el proveedor se ponga en contacto con el cliente y ellos se pongan de acuerdo. Y si se está analizando el producto, habrá que esperar al resultado de los análisis, pero puede ser que el proveedor no acceda a hacerlos públicos”, remarca. 

¿Qué llevan los piensos Compy? 

Varios medios especializados en comida para perros advierten sobre la composición de los piensos que vende Mercadona. “Cuando leas en la etiqueta subproducto animal, debería saltarte la alarma roja porque eso significa que lleva vísceras, pelos, ojos, cráneos…”, señalan. Y, en la misma línea, Fernández recuerda que en los casos en los que no se presume de ciertos ingredientes, suele ser porque no son buenos. “Los productos de mayor calidad indican el porcentaje de carne fresca y el origen de la misma”, insiste.

Asimismo, este veterinario se queja de que en la comida destinada a animales los controles son mucho más básicos. Sin embargo, los datos de transparencia en el etiquetado son fundamentales para que el consumidor no se guíe por el marketing, el color o el precio, sino por la composición exacta del producto.