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Chantaje digital: un tercio de los españoles paga un rescate tras un ciberataque

Más de un 10 % de los usuarios en España que pagaron en 2020 tras ser atacados no recuperaron sus datos

Consumidor Global

Un usuario secreto maneja su ordenador para realizar un ciberataque / EP

Los ciberataques están a la orden del día y los españoles son más reacios a pagar el rescate, en comparación con el resto del mundo. Aun así, son muchos los que pagan. En concreto, casi un tercio (32 %) de las víctimas de ransomware --tipo de malware utilizado por los ciberdelincuentes para extorsionar y pedir dinero por los datos-- en España cedieron a un rescate para recuperar el acceso a sus datos el año pasado, según una encuesta realizada por la empresa de ciberseguridad Kaspersky a 15.000 consumidores internacionales.

Sin embargo, para el 13 % de ellos el pago del rescate no garantizó la devolución de los datos robados. Mientras, a nivel global, el porcentaje de los internautas que obedecieron y pagaron se eleva hasta el 56 %.

Diferencias entre jóvenes y seniors

En concreto, de los encuestados que admitieron haber pagado para recuperar sus datos, el 52 % eran jóvenes de entre 16 y 24 años y apenas el 11 % eran mayores de 55 años. 

Asimismo, sólo el 11 % de las víctimas en España pudo restaurar todos sus archivos cifrados o bloqueados tras un ciberataque. En cambio, el 72 % perdió al menos algún archivo y un 1 % de los que sufrieron un incidente de este tipo perdió casi todos sus datos. 

Recomendaciones

"Entregar el dinero no garantiza la devolución de los datos y anima a los ciberdelincuentes a continuar con esta práctica. Por lo tanto, siempre recomendamos que los afectados por un ransomware no paguen, ya que ese dinero permite que este esquema prospere y se perpetúe", aconseja Marina Titova, jefa de marketing de Kaspersky. Así, en su lugar, los consumidores deberían invertir en protección y seguridad desde el inicio y hacer regularmente copias de seguridad de todos los datos. 

Además, otros consejos pasan por no pagar el rescate si un dispositivo ha sido bloqueado; intentar averiguar el nombre del troyano del ransomware; no clicar en los enlaces de correos electrónicos de spam o desconocidos; y no introducir USBs en el ordenador si se desconoce la procedencia del mismo.