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Ojo con estos fideos instantáneos para los amantes del picante que están mal etiquetados

La Aesan publica una alerta sobre unos noodles chinos que se han distribuido en tres comunidades autónomas

Consumidor Global

Unos fideos instantáneos con un toque picante / PEXELS

Nueva alerta alimentaria. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) avisa a los consumidores de que unos populares fideos instantáneos picantes contienen leche, aunque ésta no está especificada en su etiqueta.

Por ello, recomienda a las personas con alergia o intolerancia a este alimento que no los consuman. Se venden bajo el nombre de Instant Noodle - Hot & Sour Flavour y son de la marca Chongqing. Este producto es todo un clásico de la cocina asiática. Son unos fideos agripicantes procedentes de China

Cuidado con estos fideos picantes mal etiquetados

Los fideos vienen empaquetados en una bolsa de plástico que pesa 110 gramos y cuyo diseño es muy llamativo, ya que incluye un dibujo muy colorido, al puro estilo manga, de tres personajes que comen noodles. Asimismo, en el centro del packaging se sitúa el nombre del producto en chino, con su correspondiente traducción en inglés justo debajo. 

La referencia del producto es ES2022/149, pero el único lote mal etiquetado es el 300372, con fecha de caducidad 01/07/202201/10/2022, 01/11/2022 y 01/03/2023. Y, según la información disponible, se ha distribuido en Valencia, Cataluña y Madrid, aunque no se descarta que puedan existir redistribuiciones a otras regiones españolas. 

Los Instant Noodles Hot & Sour Flavour de Chongqing / AMAZON

La propia empresa advierte a las autoridades

Ha sido la propia empresa Chongqing la que ha comunicado esta incidencia a las autoridades. Asimismo, la alerta ha llegado a la Aesan después de que los Países Bajos la notificara a la Red de la Red de Alerta Alimentaria Europea (Rasff). 

Por otro lado, la Aesan ha informado a las comunidades autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (Sciri) para que verifiquen la retirada de los productos afectados del mercado y evitar, así, "poner alimentos no seguros a disposición de la población". Sin embargo, el producto no comporta ningún riesgo para el resto de la población que no es alérgica a la leche.