Vinted no es gratis, aunque quiera parecerlo. Tanto es así, que la plataforma de compraventa de ropa se ha comprometido a suprimir los anuncios engañosos que puedan dar a entender al usuario que las compras en esta plataforma son gratuitas.
Pero no lo ha hecho por iniciativa propia, sino en respuesta a las quejas de multitud de consumidores europeos que está investigando la Comisión Europea.
La investigación de la Comisión Europea a Vinted
La red europea de Cooperación para la Protección del Consumidor (CPC), coordinada por la Comisión Europea y liderada por la autoridad competente en Lituania, inició en diciembre de 2021 un diálogo con Vinted para abordar las prácticas de la compañía que se alejan de las reglas de protección en la Unión Europea.
Y ahora, por fin, parece que Vinted hará mejoras en su plataforma.
Vinted se compromete a mejorar la transparencia
La plataforma de compraventa de ropa de segunda mano se ha comprometido a mejorar la transparencia de su política de precios y devoluciones en respuesta a las quejas de consumidores, si bien la compañía se resiste a otras modificaciones como el informar desde el inicio de los gastos de envío mínimos.
Según informa Bruselas, la compañía ha accedido a introducir una serie de modificaciones para mejorar la información que ofrece a sus usuarios tanto en su página web como en sus aplicaciones, después de las numerosas quejas recibidas por clientes que denunciaron que en el último momento antes del pago se sumaban cargos de los que no se había informado durante el proceso de compra.
Unas modificaciones insuficientes
Con todo, la red CPC considera insuficientes las modificaciones porque la compañía no ha accedido a mejorar la información sobre los gastos de envío para que, como piden los consumidores, queden claramente indicados desde el inicio. Por ello, la red europea seguirá vigilando la situación y se reserva la opción de tomar las medidas oportunas llegado el caso.
Entre las mejoras comprometidas con Bruselas por parte de la marca figura informar previamente a la compra de los precios totales de los productos que el usuario se dispone a adquirir, incluido el gasto de "protección del comprador" que se añade de manera automática cuando se realiza la compra.