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Shein quiere lavar su imagen con una nueva fundación dedicada a “abordar el desperdicio de textiles”
La compañía asiática, que promueve un consumo desaforado, asegura ahora querer promover "el desarrollo de un ecosistema de moda más circular"
La empresa de moda ultrarrápida Shein acaba de anunciar la creación de la Fundación Shein, una entidad con la que tratará de proyectar una imagen más verde y aparentar un compromiso con el medio ambiente que dista mucho de sus prácticas reales.
La fundación es una organización sin fines de lucro que buscará “fomentar comunidades más inclusivas y sostenibles en los lugares donde Shein opera”, dice la firma de origen chino. Además, buscará “consolidar sus donaciones previas bajo esta estructura” e incluso “proteger la biodiversidad”, unos propósitos que chocan frontalmente con el modus operandi de una firma que genera una significativa huella de carbono y consume grandes cantidades de agua, energía y productos químicos.
Organizaciones benéficas
Shein ha asegurado que destinará 5 millones de euros a la Fundación Africa Collect Textiles (ACT), la entidad benéfica de Africa Collect Textiles, una empresa social que ha desarrollado un programa piloto de recolección y reciclaje de textiles usados en Kenia.
Además, Shein destaca que en los últimos años sus donaciones “han apoyado causas y organizaciones que abordan cuestiones sociales y ambientales”. Entre estas figura SHEIN Cares, “que promueve el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género, apoya el desarrollo integral de los niños y combate la pobreza”.
“Combatir el desperdicio global”
Lo más chocante de todo es que Shein, una de las empresas de moda más contaminantes del mundo, asegura que las subvenciones al Fondo de Responsabilidad Extendida del Productor (EPR) buscan “combatir el desperdicio global de textiles y promover el desarrollo de un ecosistema de moda más circular, especialmente en comunidades del Sur Global afectadas por este problema”.
El modelo de negocio de la compañía asiática se basa en producir ingentes cantidades de ropa barata y con una rotación extremadamente rápida, de modo que fomenta el consumismo y genera una gran cantidad de residuos textiles. Hay que tener en cuenta que, tal y como publicó Moda.es, las emisiones de Shein pasaron de 9,17 millones de toneladas métricas de CO2 en 2022 a 16,68 millones de toneladas métricas en 2023. En comparación, según un análisis de Visual Capitalist, ese año Adidas emitió 7,7 millones de toneladas métricas, H&M 7,6 y el conglomerado LVMH 6,9 millones.
El problema de los materiales
Por otra parte, la mayoría de las prendas de Shein están fabricadas con materiales sintéticos como el poliéster, que son difíciles de reciclar y contribuyen a la contaminación por microplásticos.
En este sentido, Greenpeace publicó en 2022 el informe Los trapos sucios de Shein, que recogía “la despreocupación que muestra Shein por la salud humana y los riesgos medioambientales asociados”. Los análisis de Greenpeace revelaron que Shein incumplía la normativa medioambiental de la UE sobre sustancias químicas, poniendo así en peligro la salud de consumidores y del personal de los proveedores que fabrican los productos.
Facturación
“Entre 2021 y 2024, Shein ha destinado más de 26 millones de dólares a iniciativas de impacto social y ambiental bajo estos dos compromisos”, destaca la firma. Una minucia si se tiene en cuenta que Shein cerró el ejercicio 2023 con un beneficio neto de más de 2.000 millones de dólares.
"Empoderar y devolver a las comunidades a las que llegamos siempre ha sido fundamental en nuestra filosofía operativa. Establecer la Fundación SHEIN y consolidar nuestros esfuerzos benéficos bajo una estructura filantrópica formal aporta mayor responsabilidad y transparencia a nuestras donaciones. Esto también refuerza nuestra capacidad de dirigir nuestras contribuciones de manera más efectiva y sostenida para apoyar mejor a las causas y organizaciones que están alineadas con nuestros valores", ha proclamado Donald Tang, presidente ejecutivo de la compañía.
Africa Collect Textiles
Los fondos comprometidos por la Fundación Shein a la Fundación ACT se destinarán a actividades que promuevan la donación de textiles y el reciclaje de textiles post-consumo en Kenia y en la región africana en general, que incluyen, según afirman:
- Instalación de una red accesible de puntos de entrega para que el público pueda donar su ropa usada.
- Creación de nuevos empleos como recolectores, clasificadores y creadores que transformarán los residuos textiles en nuevos productos, con un enfoque en contratar a jóvenes y mujeres de comunidades vulnerables.
- Construcción de infraestructura de reciclaje para procesar mayores volúmenes de residuos textiles (sin detallar en qué consistirá esta infraestructura).
- Promoción de programas de divulgación tanto en línea como presenciales para las comunidades, como talleres de reciclaje, conferencias y colectas en los barrios.
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