Esta es la nueva tienda 'pija' que abrirá en una de las ubicaciones más privilegiadas de Barcelona

Hace unos meses, Teo Camino explicaba en este artículo como el Paseo de Gràcia había pasado de ser una majestuosa avenida para el goce y disfrute de los locales a un escaparate de lujo enfocado al turista que pasa unos días en Barcelona. Y el último movimiento registrado en la calle en términos de retail viene a confirmar esa sentencia: el grupo catalán Parje, especializado en el negocio inmobiliario, transformará el número 84 de Paseo de Gracia, hasta ahora ocupado por Volvo, en un flagship de más de 1.500 m2.

Tal y como explican desde Idealista News, “el establecimiento, que hasta ahora solo tenía una superficie comercial de 200 m2, se ampliará y pasará a estar ocupado por la firma de lujo de moda masculina Hugo Boss”, que hará de su nuevo espacio en la Ciudad Condal su tienda emblema.

La estrategia de Hugo Boss

Este movimiento llega después de que la compañía alemana, uno de los referentes del sector de la moda a nivel mundial, abriese en junio una nueva tienda en la calle Sorni de Valencia, uno de los principales ejes comerciales de la ciudad del Turia.

Con todo, la situación de Hugo Boss no es boyante: el pasado julio, la cotización de las acciones de la marca llegó a desplomarse hasta un 10,6% en la Bolsa de Fráncfort, después de que la firma textil germana rebajase sus expectativas anuales para reflejar los persistentes desafíos macroeconómicos y geopolíticos que están frenaban la demanda global.

Previsión de crecimiento

De hecho, Hugo Boss rebajó su previsión de crecimiento de las ventas a un rango de entre el 1% y el 4% o entre 4.200 y 4.350 millones de euros, cuando previamente anticipaba un crecimiento del 3% al 6%, en una horquilla de entre 4.300 y 4.450 millones.

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Estos datos no han impedido que la firma haya decidido instalarse en una de las calles más comerciales más caras de España, una joya urbana donde, entre finales del siglo XIX y principios del XX se levantaron edificios con algunas de las fachadas más bellas que habían visto los ojos barceloneses: Casa Amatller (1900), de Josep Puig i Cadafalch; Casa Lleó Morera (1905), de Lluís Domènech i Muntaner; Casa Batlló (1906), reformada íntegramente por Antoni Gaudí; o la Casa Milà (La Pedrera, 1910), de Gaudí.