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Ni coleta ni secador: por qué estas maltratando tu cabello sin darte cuenta durante todo el año
Las personas se dividen entre las que se duchan por la noche y las que lo hacen por la mañana. En Consumidor Global te contamos qué sucede con tu pelo cuando te vas a la cama con este mojado y porque lo estás maltratando
Ya sea porque es invierno y eres de las que buscas acabar el día con una ducha caliente y reparadora para irte a dormir o porque el simple hecho de levantarte un rato antes por las mañanas y sacrificar un rato de tu sueño te parece prácticamente inverosímil, lo cierto es que noche sí y noche también te acuestas con el pelo mojado.
Trinidad Montero, especialista en Dermatología del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada y miembro del Colegio Ibero-Latinoamericano de Dermatología (Cilad) nos alerta del porqué estamos dañando nuestro pelo con esta práctica sin saberlo.
Por qué estás maltratando tu cabello sin darte cuenta durante todo el año
Dormir con el pelo húmedo puede parecer inofensivo e incluso puede que lo veas hasta más sano si eres del team de las que les gusta dejarse el pelo secar al aire en lugar de recurrir al secador. Algo que si en un principio parece mejor opción para la salud de tu cabello, en verdad oculta varios riesgos para tu cabello.
La dermatóloga Montero señala lo que sucede con tu cabello en estas duchas calientes: “El agua caliente puede penetrar la cutícula, la capa protectora externa del cabello, haciendo que las fibras capilares sean más vulnerables a las agresiones externas, como las radiaciones solares y los microorganismos. Esto puede traducirse en un cabello más opaco, fino y propenso a quebrarse”, comenta.
Los efectos negativos de acostarse con el cabello mojado
Además, la humedad acumulada en la almohada genera un entorno ideal para el desarrollo de hongos y bacterias, como Malassezia y Staphylococcus aureus. Estos microorganismos pueden causar irritación, descamación, picazón y problemas más graves si se repite el proceso de dormir con el pelo húmedo, llegando a provocarse infecciones del cuero cabelludo o dermatitis seborreica.
Cuando el cabello está húmedo, también es más sensible al roce y la fricción, lo que aumenta el riesgo de daño estructural.
¿Es necesario mojarse el pelo en cada ducha?
Montero aclara que no siempre es imprescindible mojarse el cabello al ducharse, especialmente durante las duchas refrescantes de verano o las que nos damos después del gimnasio. La frecuencia con la que debe lavarse depende del tipo de cabello y sus necesidades.
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Cabello graso: Puede requerir lavados diarios si lo que queremos es evitar la caída por un exceso de sebo en el folículo piloso, que lo haría más propenso a esta.
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Cabello seco: Es suficiente lavarlo cada 2 o 3 días.
Consejos esenciales para un correcto lavado y cuidado del cabello
Independientemente de la frecuencia, es importante atender a lavar el cuero cabelludo en condiciones para mantenerlo limpio y saludable, porque es donde se acumula la verdadera suciedad.
Cepilla tu cabello antes de lavarlo
Antes de mojar el cabello, es importante desenredarlo con un cepillo. Esto se debe a que el cabello mojado es más frágil y propenso a romperse al ser peinado, cepillarlo previamente minimiza los nudos después del lavado y estimula la circulación sanguínea en el cuero cabelludo.
Además, este paso facilita una mejor distribución del champú, optimizando su acción de limpieza.
Usa agua tibia para lavar el cabello
La temperatura del agua juega un papel fundamental. El agua demasiado caliente puede irritar el cuero cabelludo, estimular la producción de grasa y favorecer la aparición de caspa. Por otro lado, el agua fría no es eficiente para disolver la grasa del cabello, lo que podría dejar una sensación de suciedad incluso después de lavarlo.
Lo ideal es optar por agua tibia durante el lavado y, si deseas utilizar agua fría, reservarla para el último aclarado para aportar un plus de brillo y sellar la cutícula.
Aplica el champú correctamente
En lugar de aplicar el champú directamente sobre el cabello, colócalo primero en la palma de tu mano y después comienza a distribuirlo de manera uniforme. Si quieres evitar una carga estática excesiva que lo deje encrespado, masajea suavemente el cuero cabelludo, desde la raíz hacia las puntas, sin ejercer demasiada presión, para garantizar una limpieza eficaz sin romper tu cabello.
No olvides el acondicionador
El acondicionador es imprescindible, especialmente si tu cabello tiende a enredarse o es quebradizo. Aplícalo cuidadosamente de medios a puntas, evitando las raíces para no añadir peso innecesario. Este paso ayuda a mejorar la manejabilidad y reduce el riesgo de rotura.
Aplicar un acondicionador en la ducha previo aclarado también puede ayudar a reducir los enredos y evitar tirones que dañen la estructura capilar. Aclara con abundante agua. Un buen aclarado es esencial para eliminar cualquier residuo de champú o acondicionador. Si lo prefieres, también puedes usar un acondicionador bifásico o un protector del calor para hidratarlo después y facilitar el peinado.
Usa el secador de forma adecuada
Si utilizas un secador, asegúrate de mantenerlo a una distancia de al menos 15 centímetros del cabello. Opta por un flujo de aire templado o frío para evitar daños causados por el calor excesivo. Secar el cabello de manera gradual y cuidadosa preservará su salud y apariencia.
Siguiendo estos pasos, no solo mantendrás tu cabello limpio y saludable, sino que también lo protegerás de posibles daños, garantizando una melena más fuerte y brillante.
¿Qué peine es mejor usar?
Es crucial recordar que el cabello húmedo es más frágil, por lo que al desenredarlo se debe usar un peine de púas anchas y naturales -estas son más flexibles y no rompen tanto el cabello-comenzando desde las puntas y subiendo hacia las raíces.
Cómo secar el cabello de forma adecuada
Para evitar los riesgos asociados con el cabello húmedo, lo mejor es secarlo correctamente antes de irte a dormir, o al menos quitar el exceso de humedad lo máximo posible. La experta aconseja hacerlo eliminando el exceso de humedad con una toalla de microfibra, evitando frotar para no dañar las fibras capilares.
Luego, se puede dejar secar al aire si no te vas a acostar automáticamente después, porque, sino que será necesario utilizar un secador a poder ser con aire frío.
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