El lujo de Gucci se desvaloriza: su dueño se hunde casi un 10% por la caída de las ventas

La firma italiana Gucci es una de las marcas de lujo más icónicas, pero está en caída libre. Los ingresos de Gucci retrocedieron un 20,5% entre enero y marzo, hasta los 2.079 millones de euros, mientras que los de Yves Saint Laurent se situaron en 740 millones de euros, un 8,2% menos.

"En vista de esta disminución de los ingresos, junto con nuestra firme determinación de seguir invirtiendo selectivamente en el atractivo y el carácter distintivo a largo plazo de nuestras marcas, esperamos obtener unos beneficios de explotación muy inferiores en el primer semestre de este año", ha reconocido el presidente y consejero delegado de Kering, François-Henri Pinault.

Un año difícil para Gucci

Los resultados de Kering "empeoraron considerablemente en el primer trimestre. Aunque habíamos previsto un comienzo de año difícil, la atonía del mercado, sobre todo en China, y el reposicionamiento estratégico de algunas de nuestras casas, empezando por Gucci, han exacerbado las presiones a la baja sobre nuestros ingresos", explica Pinault.

Asimismo, la facturación de la firma de moda Bottega Veneta ha experimentado una caída del 1,8% frente al primer trimestre de 2023 hasta situarse en 388 millones de euros, con el resto de marcas del grupo ingresando 824 millones de euros, un 7,4% menos. No obstante, los marcas de gafas y otros ingresos brindaron 536 millones de euros, un 23,8% más.

¿Quién es el dueño de Gucci?

La cotización de las acciones del grupo francés Kering, propietario de marcas como Gucci o Yves Saint Laurent, han llegado a caer hasta un 9,95% en la Bolsa de París, después de que la empresa anunciase la caída de los ingresos en el primer trimestre y advirtiera de que prevé unos resultados por debajo de lo inicialmente esperado en el primer semestre en gran medida por la debilidad del mercado chino.

En concreto, François-Henri Pinault, dueño del grupo galo, ha informado de que espera que sus beneficios para el primer semestre retrocedan entre un 40% y un 45%, al tiempo que ha indicado que durante el primer trimestre sus ingresos cedieron un 11,3%, hasta los 5.504 millones de euros. En lo que va de año, los títulos de Kering se han devaluado alrededor de un 19% y cotizan ligeramente por encima de los 315 euros, en mínimos de casi siete años.