Devolver una prenda en Shein puede convertirse en un infierno. Numerosos usuarios de la plataforma china denuncian problemas de todo tipo para retornar pedidos con los que no están conformes, procesos que acaban desesperando a los afectados.
Algunos clientes aseguran que Shein ha negado la devolución de artículos que, según anunciaban previamente, sí se podían devolver. Otros, lamentan la imposibilidad de reintegrar algunas camisetas con la excusa de que se consideran ropa interior, pese a que sí aceptan la devolución de pijamas.
Otra clienta dice: "Fui a hacer la devolución de un producto y no se me generó la etiqueta de devolución. Es imposible contactar con alguna persona que aporte una solución. Las páginas de atención al cliente son fantasmas. las respuestas preinscritas. Nadie atiende ni por teléfono".
Shein es un gigante que factura más de 35.000 millones de dólares al año a nivel mundial, aproximadamente lo mismo que Inditex. Y, en España, ya duplica a Zara en el mercado online, con unas ventas de 660 millones de euros. Sin embargo, si Shein no arregla el funcionamiento de trámites caóticos, como las devoluciones, es probable que muchos nos lo pensemos dos veces antes de volver a entrar en su web.