No son pocos los chistes que han surgido alrededor de una de las frases que posiblemente más te cruce la mente cada vez que sales de la ducha y tienes que plantear con qué vestirte y salir a la calle: “No tengo nada que ponerme”.
Lo que está claro es que cualquier cosa no vale, el objetivo de toda ‘it girl’ que se precie es el de lucir exageradamente arrebatadora y acaparar las miradas con toda elección de vestimenta.
Vestir bien este 2025 es más sencillo de lo que crees
Puede que para estos momentos tú también te hayas desanimado y estés pensando que no tienes ni idea de qué ponerte prácticamente a diario, por lo que el objetivo de ser una fashion victim y vestir cada vez mejor lo veas más y más lejos. ¡Nada de eso! ¿Te cuesta decidir qué ponerte cada mañana?
La estilista y experta en moda Allison Bornstein quiere cambiar eso gracias a su libro titulado El placer de vestirte, un manual donde nos invita a disfrutar del simple acto de elegir nuestra ropa de forma divertida y consciente, presentándolo como una forma de expresión personal y la culminación más absoluta de un estado femenino de empotramiento y bienestar.
Transforma tu armario gracias al sistema AB
Sin reglas estrictas, la autora Bornstein comparte herramientas prácticas para sacar el máximo provecho a nuestro armario, reinventar combinaciones y aceptar la repetición de looks como algo positivo y en Consumidor Global te las hemos querido resumir de forma cómoda y efectiva con la siguiente guía de estilo.
Uno de los métodos más reveladores que propone es el Sistema AB, un enfoque paso a paso para renovar nuestro estilo y recuperar el control sobre nuestro armario. Este método AB no solo te ayuda a reorganizar tu armario, sino también a entender mejor tu estilo personal. Sigue estos pasos para transformar la forma en la que eliges tus outfits.
Paso 1: Identifica tus prendas favoritas y necesarias
Empezar a cuestionarte: ¿Qué prendas uso con más frecuencia? Cuando te encuentras sola frente el peligro de tu armario, selecciona esas piezas que son tus compañeras infaltables en el día a día, lo que Allison llama tus “habituales”.
No se trata de escoger lo más caro o elegante, sino lo que realmente utilizas. Por ejemplo, aunque te encanten los bolsos pequeños, si la mayor parte del tiempo usas un bolso grande para el trabajo, este último entra en tu lista de favoritos. Reflexiona sobre lo que tienen en común estas prendas.
¿Comparten un estilo, color o corte? Este ejercicio te ayudará a identificar patrones y a definir mejor tu estilo personal con algún cambio como introducir accesorios o más colores.
Paso 2: Encuentra tus "nuncas"
Ahora, haz el ejercicio opuesto. Busca esas prendas que casi nunca usas. Quizá creas que no te favorezcan, las encuentres pasadas de moda o simplemente no sepas cómo combinarlas. Incluye también complementos y calzado en esta categoría.
Paso 3: Clasifica tus "nuncas"
Divide esas piezas olvidadas en tres bloques:
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Para salir: Ropa que ya no se ajusta a tu estilo o que sabes que no usarás más. Puedes venderla o donarla para darles una nueva vida. Puede que lo que tú consideras pasado de moda otra persona lo encuentre novedoso e ideal.
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"Ahora no": Prendas que tienen valor sentimental o que usas en contadas ocasiones, como un vestido para eventos especiales. Guárdalas en un lugar menos accesible para que no te canses de verlas por ahí en medio.
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"Cómos": Ropa que te gusta, pero que nunca usas porque no sabes cómo combinarla. Aquí es donde radica el verdadero potencial de la reinvención de tu armario.
Paso 4: Innovar con tus combinaciones
El siguiente paso es mirar tus prendas habituales con nuevos ojos. ¿Siempre llevas las mismas combinaciones? Piensa en cómo podrías darle un giro diferente e introducir alguno de esos “cómos” en la ecuación estilística.
Para las prendas de tu bloque “Cómos”, empieza por combinarlas con básicos. Por ejemplo, transformar una falda midi que siempre ves demasiado elegante combinándola con una camiseta de algodón y bailarinas o incluso con una biker, lograrás un look más casual, rompedor y chic. Si siempre usas un pantalón vaquero con blazer o camisa básica, prueba a introducir una prendas más llamativa, como puede ser una camisa de estética boho o romántica, que te haga lucir más arriesgada.
Paso 5: Organiza tu armario con criterio
Una vez que has revisado, clasificado y reinventado tu ropa, es hora de poner orden. Allison Bornstein recomienda organizar las prendas por categorías y colores. Esto no solo facilita encontrar lo que necesitas, sino que hace que vestir cada mañana sea un proceso más fluido.
Beneficios del método Allison Bornstein (AB)
Implementar este método puede ser transformador. Aquí tienes algunas de sus principales ventajas:
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Un armario más funcional: Verás como cada pieza refleja tu estilo y cumple una función clara.
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Compras más inteligentes: Sabes exactamente qué necesitas y evitas adquisiciones impulsivas.
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Mayor creatividad al vestir: Exploras nuevas combinaciones y le sacas partido a prendas olvidadas.
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Mejor cuidado de tu ropa: Al valorar lo que tienes, cuidas mejor tus prendas, desde almacenarlas adecuadamente hasta plancharlas o vaporizar las más delicadas.
Las 9 prendas clave para tu Fondo de armario
Allison Bornstein también nos deja una lista de 9 prendas imprescindibles que pueden adaptarse a cualquier estilo y ocasión. Según ella, contar con estas piezas te asegura que siempre tendrás algo que ponerte, puesto que solucionan o complementan infinitas combinaciones de lo más estilosas:
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Camiseta blanca.
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Camisa clásica.
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Jersey negro de cuello alto.
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Jersey oversize en tonos neutros.
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Americana.
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Gabardina.
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Vaqueros versátiles.
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Pantalones de traje.
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Un cinturón elegante.
Al final, el objetivo de la estilista es recordarnos que vestirnos debería ser un placer, no una obligación ni algo que nos haga sentir mal.
Al conectar con nuestro estilo personal y aprender a aprovechar al máximo lo que ya tenemos, podemos empezar cada día con una nota positiva, reflejando en nuestro exterior lo mejor de nosotros mismos, algo que inevitablemente aumentará tu confianza ¡Atrévete a probar el Método AB y redescubre el arte de vestirte!