La tiktoker Marta Oliete, conocida en la plataforma como @martiibu, ha causado revuelo con un video que muestra su asombro ante los precios de Zara en Marruecos. La joven compartió su experiencia de compra en la tienda insignia de Inditex en el país norteafricano, y sus comentarios sobre los precios han generado un intenso debate.
En el video, que rápidamente se hizo viral, Marta recorre las secciones de Zara mostrando las etiquetas de precio y comparándolas con los precios en España. “Estamos en un Zara de Marruecos. En Estados Unidos es muy caro, pero veamos cómo es aquí”, dice mientras señala un pantalón de chándal que cuesta 32 euros y un body por 21,90 euros, precios que considera más altos que en su país de origen.
Las razones detrás de esta diferencia
La tiktoker también reflexiona sobre las posibles razones detrás de esta diferencia de precios, sugiriendo que “en este tipo de tiendas se encuentra ropa algo diferente, quizás por eso es más cara, porque encontrar ropa de este estilo es más complicado”. Sin embargo, su conclusión es clara: “No vale esto”, afirma, expresando su descontento con la política de precios de la marca en Marruecos.
@martiibu Es carisimo !!
♬ sonido original - Marta Oliete
El video ha generado una amplia discusión en las redes sociales, con usuarios debatiendo sobre las prácticas de precios de Zara y la percepción de que la marca “se aprovecha” de los consumidores en diferentes mercados. Algunos defienden a la marca, argumentando que los costos operativos y las estrategias de mercado pueden justificar las diferencias, mientras que otros apoyan la postura de Marta, criticando a Zara por lo que consideran precios injustificados.
La complejidad de la fijación de precios
Este incidente pone de relieve la complejidad de la fijación de precios en el mercado global de la moda. Las marcas como Zara, que tienen presencia en múltiples países, deben navegar por un laberinto de factores económicos, incluyendo impuestos, aranceles, costos de importación y expectativas del consumidor local. Sin embargo, la reacción de los consumidores como Marta Oliete sugiere que las empresas deben ser más transparentes y coherentes en su estrategia de precios para mantener la confianza y lealtad de sus clientes.
La controversia también destaca el poder de las redes sociales y los influencers en la formación de la opinión pública. Un sólo video de TikTok ha logrado atraer la atención internacional y ha puesto a Zara en el punto de mira, demostrando cómo las plataformas digitales pueden ser utilizadas para responsabilizar a las grandes marcas.