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Cómo limpiar cualquier tipo de mancha de los zapatos de ante: polvo, barro, agua, grasa o pisotones
Este textil es muy delicado, pero con paños húmedos o gomas de borrar los desperfectos pueden disimularse
El ante un material de tacto suave, casi aterciopelado y flexible que se obtiene del pulido de la cara interna de la piel animal. Está presente en bolsos, gabardinas, pantalones o zapatos. Son muchas las marcas españolas que fabrican estos últimos, desde empresas pequeñas a grandes compañías como Silbon. Zara, por ejemplo, dice en su web que los zapatos masculinos en ante son una apuesta sofisticada en cualquier ocasión. El problema de este tejido es que cualquier mancha puede convertirse en una tragedia, porque el ante es relativamente delicado y debe limpiarse con especial cuidado.
Por eso, conviene conocer cómo se debe actuar ante los distintos tipos de manchas. En primer lugar, si se desea eliminar el polvo (que puede estar presente en los zapatos de ante que no se hayan guardado en un sitio adecuado), lo más recomendable es utilizar un sencillo cepillo para calzado.
Cepillo para calzado
Estos cepillos se venden en muchísimos sitios, desde El Corte Inglés a Amazon pasando por las zapaterías tradicionales. Algunos tienen cerdas de crines y otros de nylon, pero la mayoría de fabricantes recomienda cepillar siempre con mucha suavidad.
Además, existen limpiadores específicos que pueden ayudar a que el calzado mejore su aspecto. Incluso Adidas, una marca deportiva alejada de la elegancia que se le presupone al ante, comercializa su propio limpiador. "Cuida tus zapatillas Adidas y hazlas brillar como si fueran nuevas. Esta espuma limpiadora para zapatos y zapatillas es apta para tratar todos los materiales, incluidos piel, ante, nobuk, lona, vinilo y nailon", explica la firma alemana.
Cómo limpiar el agua de los zapatos
El ante está formado por fibras naturales entrelazadas. Cuando el agua penetra en estas fibras, las hincha y las deforma, lo que provoca que el material se ablande, pierda su forma y se vuelva rígido. Por eso, los días de lluvia conviene dejar en casa los zapatos de ante y optar por unos de piel o de cuero más resistentes.
Con todo, si la lluvia solo ha rozado el ante, un paño seco bastaría. En cambio, si el zapato se ha calado, lo prioritario es combatir la humedad.
Zapatos muy mojados
Tal y como explican desde Marypaz, la popular marca española de calzado y bolsos, en estos casos se pueden colocar unos papeles de periódico en el interior de los zapatos para que no se deforme. “Retira los restos de agua con una esponja, y déjalos secar en un sitio seco y sin que les dé la luz del sol”, aconsejan.
Por último, si ya han pasado unos días y las manchas de agua están secas, puede ser útil rociar toda piel con un spray de agua, con mucha delicadeza, y secarlo con un paño.
Cómo retirar el barro
El barro puede ocasionar verdaderos destrozos en cualquier zapato, de modo que es una amenaza seria para el ante. En primer lugar, antes de retirarlo hay que asegurarse de que está seco.
Tras esto, se puede utilizar un cepillo siguiendo el mismo procedimiento que para eliminar el polvo. “Puedes probar a cepillar la mancha con tu cepillo de cerdas finas o de dientes. Si la mancha persiste, utiliza una lima de uñas para frotar con mucha suavidad. Cuando la mancha se haya ido, recuerda humedecer el zapato entero con un paño limpio”, explican desde Marypaz.
Manchas de grasa o aceite
Las manchas de grasa o aceite son las peores. Tienen una alta capacidad de adherencia a las fibras de los tejidos, de modo que, si no se actúa como se debe, pueden convertirse en permanentes.
Hay distintas maneras de abordar estas molestas marcas. La primera es utilizar una fórmula con amoniaco (un chorreón en abundante agua) y aplicarla con un cepillo. También se pueden utilizar polvos de talco (si la mancha es reciente) o incluso un paño húmedo con desengrasante.
Manchas de humedad y pisotones
Las manchas provocadas por la humedad se pueden combatir con un paño empapado en soda (hay quienes afirman que incluso la tónica es efectiva), mientras que las causadas por rozaduras o pistones se pueden disimular con gomas de borrar nuevas, clásicas y de color neutro. Tras frotar con uno de estos objetos, solo hay que utilizar un cepillo para eliminar los restos.
En la misma línea, las manchas de pintura pueden intentar disimularse con gomas de borrar.
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