Con el fin del verano y su esplendoroso sol a todas horas, también llega el momento de preparar el jardín para la temporada de frío donde los rayos de sol son cada día más limitados. Aunque el esplendor de las plantas comienza a desvanecerse, no es momento de abandonarlas. Hay tareas importantes que debes realizar para garantizar que tu jardín esté listo para el invierno y florezca nuevamente en primavera.
Los 10 trucos de los jardineros para tener las plantas bonitas y sanas
Tras los meses cálidos, el jardín entra en una fase de reposo. Las plantas reducen su crecimiento y se enfrentan a las duras condiciones invernales, tales como las lluvias, el viento y las heladas. Antes de que las temperaturas bajen drásticamente, es crucial acondicionar tus plantas para que superen el invierno en las mejores condiciones.
1. Evita el abandono de tu jardín
Descuidar el jardín en otoño puede generar problemas a largo plazo. Aunque el tiempo que pasas en él disminuye, dejarlo a su suerte provocará que, al llegar la primavera, te enfrentes a un panorama desolador donde no te veas capaz de darle un toque acogedor en tiempo récord, por eso es crucial mantenerlo. Ya que recuperar un jardín podría requerir más esfuerzo del necesario. Por lo tanto, mantener un cuidado básico ahora evitará que tengas que invertir tiempo y energía extra cuando el buen tiempo esté de vuelta.
2. No es solo el frío
Al contrario a lo que muchos piensan, el frío por sí solo no suele ser la causa de la muerte de las plantas. Bien es cierto que algunas necesitan protección adicional para resistir las heladas. Hacer los ajustes adecuados en el jardín ahora permitirá que tus plantas lleguen fuertes y sanas a la próxima temporada.
3. Mantenimiento esencial
Aunque el ritmo de trabajo en el jardín se reduce, hay tareas básicas que no deben olvidarse. Eliminar las malas hierbas es crucial, ya que compiten con tus plantas por los nutrientes del suelo, que en invierno son más áridos. Si tienes árboles de hoja caduca, es importante retirar las hojas caídas regularmente. Si se acumulan, pueden fomentar la aparición de hongos y plagas. Las hojas recogidas se pueden aprovechar para hacer compost, un fertilizante natural muy útil para enriquecer el suelo a posteriori.
4. Revisar y renovar las plantas
Es fundamental inspeccionar el estado de las plantas para identificar aquellas que estén dañadas o enfermas. Deben ser retiradas para evitar que afecten a las plantas sanas. Además, es recomendable cambiar el sustrato de las plantas que retires, asegurando así que el suelo quede limpio y libre de enfermedades para tus plantas.
5. La poda: tarea clave del otoño
Aunque las plantas parecen detener su crecimiento después del verano, en realidad continúan desarrollándose solo que más lentamente. Por ello, la poda sigue siendo esencial casa otoño. Recorta setos, arbustos y plantas trepadoras, y realiza la poda de los árboles frutales para mejorar su productividad en la próxima primavera.
6. Abonar siempre: hay que aportar nutrientes al suelo
Con la llegada del frío, es buen momento para enriquecer el suelo de tu jardín. Aplicar abonos orgánicos, como compost o humus de lombriz, proporciona a tus plantas los nutrientes necesarios para superar el invierno. Remover la tierra antes de aplicar estos fertilizantes también ayudará a airearla sin dañar las raíces.
7. Protección para las plantas más vulnerables
Las plantas en macetas o contenedores son más susceptibles al frío, por lo que es recomendable trasladarlas al interior o a un espacio protegido, como una terraza cerrada. Las plantas en el suelo pueden cubrirse con mallas o cortavientos para protegerlas de las bajas temperaturas.
8. La técnica del Mulching: protección durante el frío
El acolchado o mulching es una técnica muy útil para proteger las raíces de las plantas sensibles. Consiste en cubrir el suelo con materiales orgánicos como paja o corteza, manteniendo el calor y la humedad durante el invierno, lo que ayuda a que las raíces no sufran con las heladas.
9. Cuidado del césped
El césped es protagonista durante el verano, pero tras el uso intensivo puede mostrar signos de deterioro. Para prepararlo para el invierno, lo ideal es cortarlo a una altura de unos 4 cm y mantenerlo limpio de hojas y malas hierbas. Un césped bien cuidado evitará la aparición de hongos y plagas, asegurando que esté en perfectas condiciones para la próxima temporada.
10. Limpieza de herramientas y cuidado de los muebles
Con la disminución de las labores en el jardín, es el momento de limpiar y guardar las herramientas de jardinería. Nada de dejarlas de cualquier manera amontonadas en una esquina. Retira la tierra y el barro, y asegúrate de que las herramientas de corte estén bien afiladas y engrasadas para evitar la oxidación.
Antes de que llegue el invierno, también es importante proteger los muebles de jardín. Los de madera, como los de teca, pueden requerir un tratamiento con aceite para mantener su color y protegerlos del desgaste. Los muebles de metal deben limpiarse bien y guardarse cuando estén completamente secos. No olvides lavar y secar los cojines y fundas antes de almacenarlos debajo de una lona o tela de plástico.
Preparar tu jardín para el otoño e invierno no solo te ahorrará problemas en el futuro, sino que garantizará que todo esté listo para recibir la primavera con vitalidad. Con estos cuidados, disfrutarás de un jardín saludable y bien conservado cuando llegue el buen tiempo.