Es una escena clásica, en medio de una película, un personaje comete un crimen y corre desesperado a por agua oxigenada para borrar las huellas de sangre de una alfombra o de su ropa. Lo curioso es que este gesto también se repite en la vida cotidiana.
Lo vemos cuando un niño se mancha la camiseta al sangrar por la nariz, o cuando una mujer se enfrenta a un inesperado accidente menstrual. En todos estos casos surge la misma duda de si realmente el agua oxigenada es mejor que un limpiador para eliminar las manchas de sangre al momento o no.
Agua oxigenada: el truco de las abuelas
La razón por la que esta sustancia -agua oxigenada- se ha infiltrado en nuestro imaginario como un "salvavidas" para limpiar manchas tiene una base más científica de lo que se cree. Al entrar en contacto con la sangre, el agua oxigenada provoca una reacción exotérmica —es decir, produce calor— gracias a la interacción del oxígeno con la enzima catalasa presente en nuestra sangre.
Este proceso ayuda a descomponer la mancha, haciendo que la sangre comience a volverse más marrón y menos visible, desincrustándose de la prenda, algo que ya sabían nuestras abuelas antes de que la ciencia vertiese evidencia sobre este sencillo truco.
¿Cómo limpiamos la prenda con sangre?
El método es sencillo: se aplica agua oxigenada directamente sobre la mancha y se deja actuar hasta que aparezca una espuma blanca, que es señal de que la reacción está en marcha y funcionando. Esta espuma indica que el oxígeno está trabajando para descomponer correctamente la sangre mientras veas ese leve burbujeo. Se recomienda dejar la prenda reposar con la mezcla entre 30 y 60 minutos. Si la mancha ya está seca, primero conviene remojar la prenda en agua fría – nunca caliente- para ablandarla. Después de este procedimiento, lleva tu prenda a la lavadora como de costumbre.
El resultado final si que dependerá de la extensión de la mancha en la prenda. Si no es muy grande, probablemente con un ciclo de lavado en la lavadora sea suficiente para deshacerte de ella. Pero si la sangre ha dejado una huella más profunda, será necesario enjuagarla previamente con agua y jabón antes de meterla a lavar.
El truco en manchas grandes: cómo limpiar colchones y alfombras
En superficies más complicadas, como colchones o alfombras, el proceso es similar, pero con una diferencia importante: en lugar de llevar la pieza a la lavadora, habrá que cepillar la mancha con jabón después de usar agua oxigenada. Finalmente, es crucial retirar bien los productos y secar la superficie para evitar cualquier humedad residual que pueda causar problemas como la presencia de moho o manchas persistentes.
Y es que este truco popular ya era conocido hace años por nuestras abuelas que sabían bien de la poderosa reacción entre el agua oxigenada y la sangre, capaz de transformar una escena de crimen en un espacio limpio en solo unos minutos. Un truco de limpieza cotidiano basado en un pequeño pero efectivo proceso químico que, con las herramientas adecuadas, devuelve la calma y la pulcritud a nuestras prendas y hogares.
Otros trucos para eliminar manchas de sangre
Eliminar manchas de sangre, especialmente si ya están secas, puede ser un desafío, pero hay varios métodos eficaces para eliminarlas. Aquí te explico algunos de los más recomendados.
1. Agua fría (nunca caliente)
La sangre es una proteína que se coagula con el calor, por lo que es importante usar siempre agua fría. Si la mancha es reciente, remójala inmediatamente en agua fría. Frota suavemente el tejido con las manos para ayudar a disolver la mancha.
2. Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es muy útil para eliminar manchas de sangre, incluso secas. Haz una pasta mezclando bicarbonato con agua (dos partes de bicarbonato y una de agua), y aplícala directamente sobre la mancha. Deja actuar durante 30 minutos, luego frota suavemente y enjuaga con agua fría.
4. Sal
La sal puede ayudar a descomponer las proteínas de la sangre. Haz una solución con agua fría y sal, sumerge la prenda manchada durante 2-3 horas, y luego frota suavemente la mancha antes de enjuagarla.
5. Vinagre blanco
El vinagre es otro agente eficaz para las manchas de sangre. Aplica vinagre blanco directamente sobre la mancha y deja reposar entre 10 y 15 minutos. Luego frota con un paño limpio y enjuaga con agua fría.
6. Amoníaco diluido
Mezcla una cucharada de amoníaco con medio vaso de agua y aplica esta solución en la mancha. Deja actuar durante 5-10 minutos, pero no más tiempo, ya que puede dañar las fibras del tejido. Enjuaga con agua fría.
7. Jabón en barra o detergente líquido
Para manchas secas, humedece la mancha con agua fría y frota jabón en barra o aplica detergente líquido directamente sobre la mancha. Frota con un cepillo de dientes o un paño limpio, enjuaga y repite si es necesario.
8. Pasta de aspirina
Si tienes aspirinas a mano, puedes triturar un par de ellas y mezclarlas con un poco de agua para hacer una pasta. Aplica sobre la mancha y deja actuar durante 30 minutos antes de enjuagar con agua fría.
9. Limpieza en seco profesional
Si la prenda es delicada o la mancha persiste después de varios intentos, lo más seguro es llevarla a una tintorería profesional.
Recuerda siempre probar estos métodos en una pequeña área no visible del tejido para asegurarte de que no dañen la prenda.